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Von der Leyen forma una Comisión a su medida y gran carga política

Ursula von der Leyen ha formado una Comisión Europea con una fuerte carga política. Catorce de los veintisiete comisarios pertenecen al Partido Popular Europeo, como ella misma, con lo que se reconoce que fue la primera fuerza en las pasadas elecciones europeas. Pero al mismo tiempo, le ha otorgado una vicepresidencia ejecutiva a cada uno de los dos partidos con los que espera cooperar durante la legislatura, los socialistas y los conservadores de la italiana Giorgia Meloni, a pesar de que entre ellos se declaran como mutuamente incompatibles. La economía seguirá bajo el control del letón Valdis Dombrovskis, que es algo que conforta a las empresas alemanas, mientras que el presidente francés y su grupo político centrista Renew se queda con un premio de consolación, después del episodio de última hora que supuso la dimisión forzada de Thierry Breton que no gozaba de su confianza. La elección de Dombrovskis, que cumplirá su tercer mandato como miembro de la Comisión, se estima que Von der Leyen trata de asegurar a los países llamados «frugales» de que las nuevas reglas de gasto se aplicarán estrictamente, incluso en los países del sur.El premio que correspondía a la familia socialista le ha sido atribuido a Teresa Ribera , que será uno de los seis vicepresidentes ejecutivos en la nueva Comisión, encargada del sector bautizado como «Transición limpia, justa y competitiva y política de competencia». En esta legislatura, los socialistas españoles son la delegación más numerosa, por encima del SPD alemán, lo que se supone que le otorga a Pedro Sánchez una capacidad formidable a la hora de orientar el voto del grupo socialista en la Eurocámara y que la presidenta espera que sea utilizado en su favor.Cooperación con los ConservadoresVon der Leyen ha otorgado como se esperaba otra vicepresidencia al francés Stephan Sejourné (Prosperidad y estrategia industrial, Industria, Pymes y Mercado Único) que es prácticamente la misma cartera que tuvo Breton, y al italiano del grupo de derecha radical ECR Raffaelle Fitto le ha atribuido Cohesión y Reformas también con rango de vicepresidente, a pesar de que los socialistas habían advertido que no lo aceptarían por ser miembro de un partido de ultraderecha, la primera vez que se nombra vicepresidente de la Comisión a un comisario a la derecha del Partido Popular. Mantenerlo a pesar de las amenazas de la izquierda se puede considerar una señal de que la presidenta no quiere cerrar la puerta a una cooperación con el grupo de los Conservadores, para separarse de los populistas de derecha aun más extremistas.La propia Von der Leyen ha explicado que Ribera «como responsable de Competencia, dirigirá los trabajos para encarrilar a Europa hacia los objetivos del Pacto Verde y descarbonizar e industrializar la economía al mismo tiempo».Poderoso puesto para RiberaRibera asume el poderoso puesto de competencia como parte de un rol de vicepresidenta ejecutiva que incluye también la «transición limpia, justa y competitiva». No ha pasado desapercibido el uso que ha hecho en este caso la presidenta de la palabra «descarbonizar» que es el eufemismo que se usa en Bruselas para incluir a la energía nuclear en la transición energética , lo que podría interpretarse como la constatación de que se espera que Ribera asuma que no puede mantener su radical oposición a las centrales nucleares.La última vez que un español ocupó el puesto de comisario de competencia fue el también socialista Joaquín Almunia , entre 2010 y 2014. El cargo mantiene el rango de vicepresidente ejecutivo como los otros cinco que ha designado Von der Leyen, a pesar de que esta distinción «ejecutivo» nació para señalar a una especie de «numero dos» de la Comisión y ahora no queda claro si va a tener ascendencia sobre otros comisarios.En todo caso, la delegación española del Partido Popular Europeo ha reaccionado con contrariedad a esta designación y ha adelantado que le va a poner muy difícil el trámite parlamentario para confirmar su nombramiento. Sobre todo porque considera que carece de cualidades para dirigir la cartera de Competencia, especialmente ante la perspectiva de que esta legislatura se redefina el marco legislativo de las ayudas de Estado, si se hace caso al informe de Mario Draghi sobre la competitividad europea.Comisario de DefensaEl lituano Andrius Kubilius será el primer comisario de Defensa en la historia de la Unión Europea. No hay ninguna duda de sus posiciones personales en cuanto a la guerra de Ucrania, que es el acontecimiento que ha llevado a dar este paso histórico. Se esperaba una cartera más centrada en la industria militar, que es la única zona en la que la Comisión puede reclamar alguna competencia, pero Von der Leyen ha querido dar cierta rotundidad a este cargo. Si se le suma la designación -esta ya confirmada por el Consejo- de la nueva Alta Representante en la figura de la estonia Kaja Kallas, la presidenta deja clara su determinación a seguir manteniendo una posición rotundamente pro ucraniana. La belga Hadja Lahbib con la cartera de prevención de crisis completa este terreno relacionado con la protección estratégica de la UE, aunque en este segundo caso se trata de una cartera con muy poco peso. Lahbib ha sido propuesta en lugar del incombustible Didier Reynders porque el Gobierno belga ha querido atender la petición de Von der leyen de tener igualdad de género en su equipo. En realidad Lahbib, antigua presentadora de televisión, ya era considerada como una política muy débil cuando era ministra de Exteriores y no es probable que gane solidez en este puesto. Problema de la viviendaTambién es nuevo que se haya creado un departamento dedicado al problema de la vivienda del que se ocupará el danés Dan Jorgensen, otro de los comisarios del grupo socialista que ha sido el gran impulsor de esta idea. En cuanto al equilibrio de género, Von der Leyen se ha tenido que conformar con 11 mujeres y 16 hombre s, pero lo ha corregido haciendo vicepresidentas a cuatro de ellas y solo a dos comisarios. No es previsible que Von der Leyen opte a un tercer mandato dentro de cinco años, pero es probable que quienquiera que le sustituya en ese momento podrá utilizar la experiencia del proceso actual y que en general solo ha servido para complicar innecesariamente la composición del equipo que ha de gestionar el presupuesto europeo con resultados como poco mediocres, sobre todo para las mujeres que si merecían ser consideradas por sus indudables capacidades. En la anterior comisión, el Parlamento obligó a cambiar a tres comisarios, lo que probablemente puede volver a suceder en esta legislatura. En efecto, una vez que se ha desatascado la lista (incluyendo a la comisaria eslovena), todos los miembros del ejecutivo comunitario a excepción de la misma Von der Leyen y de Kallas, han de pasar una especie de examen oral ante el comité parlamentario correspondiente cuyos miembros ponen a prueba las capacidades del comisario en cuestión. Si eso se mezcla con las incompatibilidades políticas, suele suceder que si hay un caso de incompetencia en un partido, eso provocará que sus correligionarios tenderán a vengarse con otro comisario. En todo caso, su mandato debería comenzar el primero de noviembre.

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