Se incrementó la toma de préstamos con hipoteca para la compra de viviendas. Cierto desborde de clientes en las sucursales bancarias es visto por inmobiliarios y desarrolladores como un gol de Lionel Messi.
Los bancos están sobrepasados por la cantidad de créditos otorgados y la operatoria se ha vuelto muy lenta porque el personal bancario hoy es insuficiente para solventar la amplia demanda.
Un gol de Messi en una final del mundo es algo que ningún argentino se perdería la oportunidad de celebrar. Pero ver las salas de los bancos colmadas de clientes esperando su turno para concretar operaciones generadas por los créditos UVA es algo tan inexplicable para los empresarios del mercado inmobiliario.
"No lo entenderías", andan diciendo desde que, en los últimos días, se empezó a mover la toma de préstamos con hipoteca para compra de viviendas.
En la Argentina hay 22 bancos que ofrecen créditos hipotecarios ajustados por la Unidad de Valor Adquisitivo y, muchos de ellos, se ven sobrepasados en la demanda; mal menor, si se lo compara con la parálisis anterior del sector inmobiliario
Créditos hipotecarios: qué avances hubo en estos meses.
Por estos días, los bancos están sobrepasados por la cantidad de créditos otorgados y la operatoria se ha vuelto muy lenta porque el personal bancario hoy es insuficiente para solventar la amplia demanda.
Para seguir con la analogía del Mundial de Fútbol, sólo me atrevería a decir que esto que estamos viendo en las sucursales de CABA, por lo pronto, es un golazo.
Furor por los créditos hipotecarios
Sin más estadísticas que el ojo observador de este trabajador inmobiliario, hay una sucursal bancaria que, según me cuentan, hoy tiene 120.000 carpetas a la espera de convertirse en créditos, primero, y en ladrillos, después.
Los compradores son gente joven sin vivienda propia, que van acompañados por sus padres quienes, seguramente, les prestaron algunos dólares previamente blanqueados. Para nosotros, son los tan esperados usuarios finales y la oportunidad de reactivar un sector aletargado.
Hasta hace poco, sólo compraban inversores para resguardo de valor, que buscaban un lugar donde transformar sus pesos en dólares que siempre iban hacia arriba.
Hoy, estas operaciones se hacen en pesos todavía. Por temor o desconocimiento, los vendedores quieren dólares, que los compradores compran sin ningún problema en una operatoria facilitada por el Estado para que los verdes estén arriba de la mesa y no bajo el colchón
También sabemos que los pesos le ganaron al dólar en lo que va del año. Pero, acá, lo importante es ver que los bancos empiezan a funcionar como bancos. La gestión de un crédito es lenta pero, ahora, generada por falta de personal y de espacio físico para enfrentar la alta demanda. Todo un cambio. Seguramente, los banqueros encontrarán una solución a este cuello de botella generado por un bien mayor.
Los compradores son trabajadores con sueldo en blanco, gente joven que se queda en el país. Es verdad que hay desempleo e informalidad así que también esperamos que el Estado logre revertir esta realidad.
No hay duda de que los créditos para la vivienda en poco tiempo llegarán también a las constructoras que -como en muchos otros países- operan con créditos que luego se los pasan a los usuarios finales. Pero que lindo, che, que el sol comience a brillar más fuerte en esta nueva Argentina.
Arquitecto y broker inmobiliario.