Wilfredo Oviedo, uno de los propietarios de la empresa y periodista local, comentó que acudió al lugar tras recibir el llamado de uno de los negociadores. Confirmó que el problema que derivó en el incidente fue laboral. "Me contó que no podía trabajar, no podía recibir pedido, eso hizo un combo y explotó” describió. Además señaló que "encontraron un martillo", pero que "no sabe si es de él".
En cuanto a la situación que vivió en el lugar indicó que no fue violenta ni que recibió amenazas de ningún tipo. En tanto manifestó que la problemática empezó cuando el hombre "perdió su teléfono, se compró otro", pero no era compatible con el sistema de GPS que tiene la empresa por lo que no podía tomar pedidos.
A este drama se suma que el auto en el que se trasladaba "era alquilado", por lo tanto la relación laboral con la empresa sería indirecta. Explicó que la situación "es muy delicada" ya que recién "en mayo terminaba de pagar el auto, no podía trabajar, no podía recibir pedido, eso hizo un combo y explotó", cerró Oviedo al respecto.
Según las declaraciones que le habría hecho le contó que trabajaba "hace diez años" en la empresa. Y adelantó que "ahora ya entra en un proceso judicial, porque para ser remisero tiene que tener certificado de buena conducta”.
Además se refirió al acuerdo al que habrían llegado antes de que el hombre se entregue y dijo que va a intentar "colaborar con él y solucionar su problema ante el Ministerio de Trabajo".