En 2020, un estudio de la Universidad de Oxford en el que se encuestó a alrededor de 2 mil 700 jugadores en Reino Unido reveló que, contrario a los que se ha difundido recientemente, los videojuegos no causan agresión o adicción, sino que pueden ser buenos para la salud mental.
El mercado de los videojuegos está en expansión y cualquiera puede tener acceso a ellos desde un teléfono móvil. Incluso en México, actualmente hay 72.3 millones de videojugadores, expertos en el tema aseguran que se ha generado una opinión errónea con respecto a éstos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el pasado 20 de octubre en su conferencia ‘mañanera’ un decálogo para jugar videojuegos, en el que se exhorta a los padres de familia limitar a los menores de esta práctica pues, dijo, son “violentos” y “agresivos”. Esta no ha sido la única ocasión en que esta industria del entretenimiento se ha ‘peleado’ con la política mexicana.
La polémica entre los videojuegos y el jefe del ejecutivo surgió tras darse a conocer el caso en el que tres menores de Oaxaca fueron contactados por el integrante de un cuerpo delictivo a través de Free Fire, videojuego para celulares con más de 80 millones de usuarios activos.
Juegos como Call of Duty, Fortnite, Grand Theft Auto V y el mismo Free Fire fueron descritos en la ‘mañanera’ como productos con “alto contenido de violencia” y “apología al delito”.
Sin embargo, no han sido los primeros títulos en estar en el ojo del huracán de la política mexicana. En 2011, Ubisoft, empresa francesa de videojuegos, lanzó al mercado Call of Juarez: The Cartel, entrega que retrató el escenario de violencia que atravesaba desde hace años Ciudad Juárez, Chihuahua.
Hasta el caso Free Fire, el incidente más reciente que involucró a la política mexicana y los videojuegos ocurrió el 10 de enero de 2020 en Torreón, Coahuila, cuando un menor de 11 años abrió fuego en su salón de clases y mató a su maestra, además de herir a seis de sus compañeros para luego quitarse la vida.
El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, señaló que el menor se vio influenciado por el videojuego Natural Selection.
Tanto en este caso como en la polémica actual del presidente, usuarios en redes sociales han respaldado a esta industria del entretenimiento y señalado como verdadero responsable a la situación de violencia y precariedad que predomina en México.
En algunos países, como en México, existe una clasificación que regulan los videos juegos:
Clasificación “A”: Contenido para todo el público: con contenido de violencia de fantasía o caricatura de manera moderada, diseñados para personas de todas las edades.
Clasificación “B”: Contenido para adolescente a partir de 12 años: Puede que contenga más violencia de caricatura, de fantasía o ligera, lenguaje soez moderado o temas insinuantes mínimamente provocativos.
Clasificación “B15”: Contenido para mayores de 15 años: Pueden contener violencia, temas insinuantes, humor vulgar, mínima cantidad de sangre, apuestas simuladas o uso poco frecuente de lenguaje fuerte.
Clasificación “C”: Contenido no apto para menores de 18 años: Pueden contener violencia intensa, derramamiento de sangre, contenido sexual o lenguaje fuerte.
Clasificación “D”: Contenido extremo y exclusivo para adultos: Pueden incluir escenas prolongadas de violencia intensa, contenido sexual gráfico o apuestas con moneda real.
Buenos para cuidar la salud mental
Los videojuegos desde siempre han sido un tema controversial debido a que muchos los catalogan de “violentos” y “agresivos”. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendó, entre otras cosas, jugar videojuegos activos para cuidar la salud mental durante el encierro por Covid-19, además de escuchar música, leer un libro o jugar a un juego.
Guillermo Peñaloza Solano, médico psiquiatra adscrito a los Servicios de Atención Psiquiátrica de la Secretaría de Salud, indicó que los videojuegos son útiles en el caso de personas que sufren pérdida de la memoria, pues “pueden ayudar a tener esta reserva cognitiva, a fortalecer la memoria y el aprendizaje, sus habilidades mentales se pueden llegar a mantener por más tiempo”, esto debido a que liberan la creatividad, desarrollan el pensamiento estratégico, mejoran el control de los movimientos y la toma de decisiones.
La Universidad de Auckland en Nueva Zelanda desarrolló el videojuego SPARX (por sus siglas en inglés: Smart, Positive, Active, Realistic, X-factor thoughts), para brindar un alivio a la depresión.
Por este motivo, la OMS reivindica los videojuegos como uno de los mejores aliados en los que podemos invertir nuestro tiempo libre. Según los expertos, los videojuegos que implican actividad física son una gran solución para socializar, disminuir la ansiedad y el estrés.