Entre compromisos propios y ajenos, por qué el calendario les impedirá a los gigantes del fútbol argentino presentarse el domingo.
Boca y River protagonizarán este fin de semana un hecho curioso en la Copa de la Liga Profesional: ambos jugarán el sábado, primero el Xeneize ante Defensa y Justicia en La Bombonera a las 18.30 y luego el Millonario frente a Arsenal en Sarandí, a las 21. Y en los dos casos, con la obligación de sumar de a tres para entrar en zonas de clasificación a la Fase Final.
Las razones para que el calendario arroje la caprichosa programación resultan dispares. Por un lado, los de Miguel Russo no podrán presentarse el domingo por la agenda de su rival, el Halcón, que el miércoles arranca como local su desafío ante Palmeiras por la Recopa Sudamericana a la caza del trofeo que intentará conquistar como ganador de la última Sudamericana ante el vencedor de la Libertadores.
En el caso de los de Marcelo Gallardo, los motivos son propios. Es que, también el miércoles, se las verán con Atlético Tucumán en el estadio Ciudad de La Plata por los 16avos de final de la Copa Argentina, con el aliciente de que, si ganan, habrá Superclásico en octavos.