Los dirigidos por el alemán Thomas Tuchel esperan mejorar la floja labor realizada ante Atalanta, donde recién en el complemento pudieron hacer la diferencia.
París Saint-Germain y Leipzig se enfrentarán este martes por la primera semifinal de la Champions League y, pase lo que pase, se escribirá una nueva historia en el máximo certamen europeo de clubes. Ni franceses ni alemanes llegaron alguna vez a la definición del torneo, aunque con pasados bastante dispares que se unen recién en los últimos años, cuando ambos equipos quedaron en manos de importantes magnates con mucha finanza y poco fútbol.
El encuentro se iniciará a las 16 (TV: ESPN2 y Fox Sports) en el estadio Da Luz de Benfica en Lisboa, Portugal, donde se viene disputando la fase final del torneo tras la reanudación post parate pandémico. Por PSG, el único de los cuatro semifinalistas con argentinos en el equipo, se espera por la presencia como titulares del ex Rosario Central Angel Di María (no estuvo en cuartos de final ante Atalanta por suspensión), el ex Boca Leandro Paredes (ingresó en el complemento ante los italianos) y Mauro Icardi (jugó todo el partido con flojo nivel). El ganador jugará la gran final del próximo domingo en la misma sede y ante el vencedor del cruce entre el temible Bayern Múnich y Olympique Lyon, a disputarse el miércoles.
París Saint-Germain, ganador de la triple corona francesa, buscará su primera final de Champions tras alcanzar las semis por primera vez en 25 años y en la que es su octava participación consecutiva (suma 13 desde su fundación en 1970), todas posteriores a la adquisición del club por parte del emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, y las suculentas millonadas que deposita año tras año para conquistar Europa. Liderado futbolísticamente por el brasileño Neymar, el elenco parisino tuvo que trabajar más de lo esperado para doblegar a Atalanta en la fase previa, con dos goles en los últimos cinco minutos de partido para remontar la historia y llevársela por 2-1.
Los dirigidos por el alemán Thomas Tuchel esperan mejorar la floja labor realizada ante Atalanta, donde recién con el ingreso de Kylian Mbappé en el complemento pudieron hacer la diferencia. El "Joven Maravilla" francés llegó a aquel duelo con lo justo debido a una lesión en el tobillo, pero no tendrá problemas para estar desde el inicio ante los alemanes.
El gran contratiempo de PSG es la falta de rodaje desde que se reanudó el fútbol. Al cancelarse la liga local que lo tuvo como campeón, los parisinos disputaron sólo tres partidos desde marzo pasado: final de Copa de Francia ante Saint Etienne (1-0), final de Copa de la Liga francesa ante Lyon (0-0 y 6-5 en los penales), y el mencionado duelo con Atalanta.
En la vereda de enfrente, Leipzig llega con el rótulo de menos favorito, pero sus orígenes no despiertan demasiada simpatía. Como parte de la dinastía deportiva que financia la empresa austríaca de bebidas energizantes Red Bull para publicistarse por estas esferas, el club ubicado en la ex Alemania Oriental fue fundado en 2009 y, desde allí, ha escalado división tras división germana hasta concretar, ahora, su segunda participación en la Champions.
El equipo entrenado por Julian Nagelsmann, de sólo 33 años, viene de batacazo tras batacazo en el certamen, tras eliminar a Tottenham, vigente subcampeón, en octavos de final durante marzo (4-0 global) y, más recientemente, a nada menos que el Atlético de Madrid de Diego Simeone, al vencerlo por 2-1 el jueves pasado.
Con una clara premisa de manejar los hilos del encuentro a través de la posesión de la pelota, Leipzig viene de finalizar tercero en la Bundesliga, suma cinco triunfos, cuatro empates y una derrota (21 goles a favor y 12 en contra) desde que se reanudó la actividad tras el parate. Su gran crédito dentro del campo es el defensor francés Dayot Upamecano, quien se posiciona como último hombre pero maneja al equipo como mediocampista central, adelantando a los suyos cuando tiene la pelota. En ataque, la carta de gol es el extremo derecho astríaco Marcel Sabitzer, con 16 tantos en 43 partidos en la temporada, y por detrás de Timo Werner, quien lidera al equipo con 34 festejos (45 juegos), pero que ya fue vendido a Chelsea. Tanto Upamecano como Sabitzer llegaron a Leipzig desde Red Bull Salzburgo de Austria, una de las tantas franquicias de la empresa lo largo del mundo.
La previa fue animada por la relación entre los entrenadores alemanes. "Nagelsmann fue mi jugador sólo una temporada y estuvo mucho tiempo lesionado. Siempre estaba preguntando cosas de los entrenadores, aunque era un poco pronto para saber si sería o no entrenador. Absorbe todos los detalles, se ve su amor por la táctica y los detalles", recordó Tuchel en conferencia de prensa sobre su contrincante de este martes.
"Yo era entrenador ayudante en el Augsburgo y Nagelsmann, un jugador de 20 años. Por desgracia estaba siempre lesionado. Pero le pregunté si podía ojear y me ayudó, hizo un gran trabajo y mira en lo que se ha convertido", agregó el DT de PSG, quien espera que no se cumpla el dicho sobre aprendices y maestros.