El delantero de París Saint-Germain está afilado y volvió a convertir, esta vez de penal, después de un triplete entre semana.
Para el delantero de París Saint-Germain Mauro Icardi, la última semana en el fútbol francés ha sido soñada. Es que el argentino está afiladísimo y así lo demostró con cinco goles en tres partidos.
Su racha comenzó el domingo 18, cuando marcó el gol de la victoria en tiempo de descuento ante Saint-Étienne por la Ligue 1, partido que finalizó 3-2. En ese encuentro, a los 50 minutos, Ángel Di María ejecutó un buen centro desde la derecha e Icardi, de cabeza, convirtió el gol que sentenció la agónica victoria del París Saint-Germain.
Tan solo tres días después, en el encuentro ante Angers por la Copa de Francia, Icardi se despacharía con tres tantos en la goleada por 5-0 de PSG, que así logró el pase a las semifinales de la competencia. El primer gol del delantero argentino fue a los 9 minutos del primer tiempo. Tras una gran jugada colectiva por izquierda, Julian Draxler lo dejó solo mano a mano con el arquero y definió contra un palo. Luego, Di María se metió en el área a pura gambeta y asistió con una rabona perfecta a Icardi, que sólo la tuvo que empujar. Sobre la hora, otra vez Icardi se encontró con un rebote dentro del área y, de volea, puso el 5-0 definitivo.
La coronación de la semana soñada llegó hoy, en el duelo ante Metz, nuevamente por la Ligue 1. Allí, tras un doblete de Kylian Mbappé, el argentino sentenció el partido con un gol de penal en el que picó la pelota para poner las cosas 3-1.