Miguel Angel Russo quería seguir. Resistía con el convencimiento de que podía dar vuelta la historia, con la zanahoria de la Copa Argentina (está en cuartos de final).
Pero los diez partidos seguidos sin ganar (incluidos los dos polémicos con el Mineiro), el equipo sin rumbo, casi sin crear chances, lo sentenciaron. Y el Consejo de Fútbol, liderado por el vice Riquelme, tomó la decisión. No va más como entrenador de Boca. ¿Y quién agarra?