Desde que fue denunciado por violencia de género, Villa se entrena pero no jugó de forma oficial en Boca
La magnitud que cobró la noticia de que Sebastián Villa jugó para Boca en el amistoso de este miércoles frente a Arsenal (0-2 en Ezeiza) está lejos de ser un indicio vinculado a un supuesto indulto del club hacia el colombiano. Ni siquiera que pueda ser considerado para el partido del próximo jueves frente a Caracas, en la Bombonera, en el cierre de la etapa de grupos de la Copa Libertadores.
Según le confiaron a LA NACION fuentes cercanas al cuerpo técnico, la decisión de Miguel Ángel Russo estuvo ligada a probar al delantero colombiano, que hasta el momento no jugó ni los tres partidos oficiales de la Copa Libertadores, ni los dos amistosos de la semana pasada ante Argentinos. "Fue una práctica más de fútbol, como tantas otras. Quiso probarlo y nada más que eso. Futbolísticamente está muy bien", dijeron.
Horas más tarde, durante una charla sobre diversidad convocada por la DAIA junto a Rodolfo D´Onofrio, Jorge Ameal fue escueto: "Nadie levantó ninguna sanción. Nadie hizo nada". Aunque luego amplió: "Lo primero que dijimos fue que esto lo tiene que definir la Justicia. Tenemos un convenio colectivo de trabajo, mediante el cual el jugador tiene que seguir entrenándose. Esperemos qué dice la Justicia."
Jorge Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol, declaró a TNT Sports: "Tenemos que respetar una situación judicial que lo apremia y por otro lado no tomamos ninguna decisión en contra del jugador, lo único que se le ha pedido es respeto por una decisión que no sabemos cuál va a ser."
Villa fue acusado en abril de violencia de género por su entonces novia Daniela Cortés. Desde entonces, el colombiano no volvió a jugar de manera oficial en Boca. En las últimas horas trascendió la posibilidad de que sea transferidoal fútbol brasileño.
