Durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio se habló de una sorpresa para Argentina y la misma llegó cerca del final del evento. Fue cuando ingresó la mítica bandera olímpica, la que tiene los cinco anillos y flameará durante un mes en el Estado Olímpico. La misma la llevaron seis atletas y uno de ellos fue Paula Pareto, la enorme Peque.
Pareto, judoca de bronce en Pekín 2008 y oro en Río 2016, además de campeona mundial (2015 en Kazajistán), Panamericana (Guadalajara 2011), entre otros galardones, no solo fue elegida para llevar la bandera olímpica por sus logros deportivos, sino también por su compromiso durante la pandemia.
La organización de los Juegos informó que los que llevaron la bandera olímpica fueron “aquellos atletas que tuvieron un papel clave en la respuesta contra la pandemia del coronavirus”. Pareto, médica traumatóloga, trabajó en el Hospital Melchor Posse, de San Isidro, y también donó sangre cuando la pandemia golpeaba fuerte en nuestro país.
A la Peque la acompañaron Kento Momota (Asia), Mehdi Essadiq (Africa), Paola Ogechi Egonu (Europa), Elena Galiabovitch (Oceanía) y Cyrille Fagat Tchatchet II (Refugiados). Todos ellos ayudaron en la lucha contra el Covid-19, desde su lado médico o haciendo guardias en centros sanitarios.
Generalmente, los judocas no van a las ceremonias porque compiten poco tiempo después, y hay que cuidar el físico. Pero la Peque, de 35 años, no podría faltar. La argentina competirá desde las 23 de este viernes en la categoría -48kg. Si gana seguirá en acción hasta la madrugada del sábado.