Sin cambios en el régimen previsional, el déficit del ANSES parece impulsar a altos niveles de gasto público y de impuestos y bajos niveles de inversión y crecimiento. Así lo consignó el Semanario Económico de la consultora Economía & Regiones (E&R) cuyos especialistas señalaron que "la principal pregunta que se hace el empresariado argentino es: ¿Será negocio invertir en la segunda mitad de la presidencia de Macri?".
"Dado que Argentina enfrenta una estanflación de oferta por asfixia estatal, será negocio invertir si y sólo bajan los impuestos y el déficit fiscal", consideraron, y explicaron que "en este marco y como condición previamente necesaria, hace falta discutir cuánto y dónde vamos a achicar al Estado y su gasto público".
"Hasta ahora el Estado Nacional vino bajando los subsidios económicos, que perdieron peso relativo en el gasto primario del Presupuesto, bajando de 16% (2016) a 7% (2018). Sin embargo, el recorte de los subsidios económicos implica que el ajuste lo está haciendo el sector privado, que es el que ahorra, invierte y también consume", analizaron.
Los economistas expresron que "salvo en el sector de la energía, el recorte de los subsidios energéticos no provoca boom de inversión privada que gatille crecimiento y empleo".
"Para que haya inversión privada, más empleo y crecimiento macroeconómico tiene que haber, ante todo, menos gasto. Sólo con menos gasto puede haber menor déficit y menos impuestos; y luego crecimiento. ¿Dónde ajustar? La respuesta es simple: adónde este el mayor gasto. Y el mayor gasto está por lejos en Seguridad Social; y luego en empleados públicos (más Universidades)", enfatizaron.
Luego señalaron que según trascendidos, el Proyecto Presupuesto 2018 gasta 59% del gasto primario en ANSES y PAMI, lo que representa un aumento de 12 puntos porcentuales contra 2016 (47%).
La seguridad social se "lleva" cada vez "más", según E&R y "el pago de salarios (más Universidades) es la otra cuenta que gana peso relativo dentro de la estructura del gasto, pasando de 15% (2016) a 17% (2018)".
"Es decir, el gasto fijo en seguridad social y salarios (más universidades) insume el 76% del gasto primario, es decir 14 % más que en 2016", manifestó la consultora.
La cantidad de empleados públicos nacionales ha disminuido un -5,3% cuando se compara el primer trimestre de 2016 (437.000) con el mismo período de 2017 (414.000). Sin embargo, esta reducción en la planta de empleados no tiene como contrapartida un menor volumen de pago salarial.
"No obstante, el problema más importante está es la seguridad social, ya que el gasto de la ANSES es el mayor del Estado Nacional. En términos del PBI, el gasto del ANSES aumenta de 9,1% (2016) a 9,8% (2017) del PBI. Los gastos del ANSES crecen más que sus ingresos, lo cual hace que su resultado negativo tenga tendencia estructuralmente alcista, pasando de 2,6% (2016) a 3,1% (2017) del PBI", determinaron los autores del Semanario. "Y sin cambios de fondo, como viene sucediendo hace años, el déficit del ANSES seguiría en ascenso en 2018", sentenciaron.