En mayo los precios al consumidor en Argentina subieron 1,3% en comparación con abril y acumularon un 24% en términos interanuales. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en lo que va de año, el IPC registró un aumento del 10,5 por ciento.
Varias lecturas se suceden con estas cifras. Por un lado, la inflación argentina marcó una clara desaceleración a prácticamente la mitad de la de 2016. Según el IPC Congreso, entre enero y mayo del año pasado había acumulado 23,6 por ciento.
Pero está lejos de la inflación prevista por el Gobierno tanto en la Ley de Presupuesto como en la meta del Banco Central, cuyo piso se estableció en el 12% y el techo en el 17 por ciento.
En tal caso, la inflación en Argentina es notoriamente inferior a la del año pasado y de concluir en diciembre de 2017 en una tasa anual inferior al 22%, se trataría de la más baja en ocho años, desde el 15,3% anual de 2009.
No obstante, la inflación en la Argentina sigue en un nivel muy alto y nocivo para la estabilidad económica: en la comparación regional se mantiene como la más elevada detrás de Venezuela, cuyo descalabro en todos los órdenes empujó al país a una hiperinflación. El FMI pronosticó para Venezuela una inflación será de 720% en 2017.
INCÓMODA COMPARACIÓN REGIONAL
Brasil registró en mayo una inflación del 0,31%, menos de la mitad de la medida en el mismo período de 2016 (0,78%) y la menor para este mes en los últimos 11 años. El estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) advirtió que el mes pasado la inflación duplicó la registrada en abril (0,14%), aunque el índice acumuló una tasa de 1,42% en cinco meses de 2017 (la tercera parte del 4,05% del período enero-mayo de 2016) y la menor para el período en los últimos 18 años.
El gobierno de Michel Temer comunicó que la tasa interanual cedió a 3,60% acumulado en 12 meses, la más baja en una década, desde el 3,18% anual en mayo de 2007. Brasil también fijó metas de inflación, por ahora factibles, para terminar el año con una tasa acumulada de 4,50 por ciento.
Hay que señalar que el gigante sudamericano atraviesa un período de recesión, cuyo fin todavía no está claro, y un aumento preocupante del desempleo que contribuyeron a este enfriamiento de los precios.
En Chile, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informa el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) aumentó un 0,1% el pasado mayo, con lo cual la inflación se ubica en 1,5% acumulado en cinco meses de 2017 y una tasa interanual de 2,6% desde mayo de 2016.
La tasa interanual se mantiene bajo la mediana del rango meta del Banco Central, de entre un 2 y 4 por ciento. El año pasado, la inflación cerró en Chile en un 2,7 por ciento.
El IPC subyacente, que excluye los combustibles (que Chile importa en su totalidad, a falta de producción propia), las frutas y verduras frescas, anotó en mayo un aumento del 0,2%, acumulando un alza del 1,5% en lo que va del año y de un 2,5% interanual.
En Uruguay la inflación se mantiene en senda contractiva este año: fue de apenas 0,13% en el mes de mayo, de forma que la inflación acumulada en 2017 es del 4,2 por ciento. Con metas en un rango de 3 a 7 por ciento para el año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) uruguayo informó que en mayo la inflación acumuló 5,58% en los últimos 12 meses, la mitad del 11% interanual de mayo de 2016.
Paraguay registró en mayo una inflación del 0,3% y sumó con este resultado 2,2% en cinco meses transcurridos de 2017. En la comparación interanual los precios minoristas aumentaron 3,4%, según el Banco Central de Paraguay (BCP). El país vecino registró en 2016 una inflación acumulada de 3,9%, por encima del 3,1% del 2015, aunque por debajo del 4,5% previsto por el gobierno de Horacio Cartes.
Asimismo, la inflación en Colombia en mayo pasado fue del 0,23% y sumó en cinco meses de 2017 un 3,23%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE). De junio de 2016 a mayo de 2017, la variación acumulada del IPC fue de 4,37%, prácticamente la mitad de la registrada en el mismo lapso de 2016 (8,20%).
En Ecuador el IPC creció 0,05 puntos porcentuales en mayo. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) informó una inflación acumulada de enero a mayo de 0,91%, mientras que la anual llegó al 1,10% en mayo.
En el caso ecuatoriano la baja inflación se registró aún sin contemplar en la estadística la reducción del IVA del 14 al 12 por ciento, tras anularse un decreto de asistencia y solidaridad con las víctimas de un terremoto del año pasado que causó más de 650 muertos y daños materiales 3.300 millones de dólares. El gobierno de Lenin Moreno confía en que el recorte del IVA generará una baja adicional de los precios que contribuirá a impulsar la economía de Ecuador.
DEFLACIÓN EN BOLIVIA, PERÚ Y MÉXICO
El Gobierno argentino ponderó la brusca desaceleración inflacionaria en el país, pero dicho logro está lejos de ser excepcional. En concreto, países cercanos como Perú y Bolivia registran ínfimas tasas de inflación e incluso meses de deflación, es decir de baja promedio de precios, como sucedió en mayo.
En Bolivia el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó una caída de precios marginal, de -0,02% respecto de abril, para acumular en cinco meses una suba de precios minoristas de 0,05 por ciento.
El gobierno de Evo Morales puede atribuirse una contundente desaceleración de precios, luego de que el IPC boliviano acumulara un alza de 4% en 12 meses de 2016. En los últimos 12 meses la inflación boliviana acumuló 1,25 por ciento.
En el caso de Perú, en mayo registró una deflación de -0,42%, básicamente por la caída de precios de los alimentos, y acumuló una inflación de 1,18% en los primeros cinco meses del año. También incidieron la disminución de precios en el alquiler de vivienda, combustibles y electricidad (-1,21%) en el mes.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) peruano destacó que la cifra de mayo fue la más baja de los últimos 11 años. La inflación anualizada a mayo se desaceleró a un 3,04% desde el 3,69% de los 12 últimos meses a abril.
Los precios al consumidor en México se redujeron en mayo un -0,12%, para acumular un 6,16% en los últimos 12 meses. México tiene un problema con su inflación, la más alta desde 2009 en términos interanuales: los analistas pronostican para 2017 un aumento del IPC entre el 4 y el 5 por ciento, lejos de la meta del Banco de México de 3 por ciento.
El mexicano Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) observó una aceleración de los precios, pues en mayo de 2016 se había registrado una deflación de -0,45% y una tasa anualizada de 2,6 por ciento. Entre enero y mayo de este año el IPC mexicano sumó un incremento de 2,92 por ciento.
En México se confecciona un índice de precios subyacente, similar al concepto de "inflación núcleo" que plantea el Banco Central Argentina, que elimina artículos de alta volatilidad en sus valores, para obtener un mejor parámetro sobre la carestía general. En mayo la inflación subyacente subió 0,28%, con una tasa anualizada de 4,78 por ciento.
En enero el gobierno de Enrique Peña Nieto decidió aplicar un incremento de los combustibles en el rango de 14 a 20 por ciento, en el marco de una desregulación de los precios del sector, que influyó en una inflación creciente.
COLAPSO DE PRECIOS EN VENEZUELA
El país caribeño gobernado por Nicolás Maduro atraviesa una profunda crisis política, económica y social, que tiene natural repercusión en los precios de bienes y servicios. A falta de datos oficiales del Banco Central de Venezuela, informes divulgados por la oposición en el parlamento reflejaban una tasa de inflación de 127,8% en los primeros cinco meses de 2017.
Según el Índice Nacional de Precios al Consumidor de la Asamblea Nacional (INPCAN) mensual de mayo subió un 18,26% frente a abril.