Lo anunció el ministro de Salud, general Eduardo Pazuello. El país repartió entre los estados seis millones de dosis de CoronaVac, la vacuna china contra el Covid-19.
Brasil adelantó a este lunes el inicio de la vacunación masiva contra el Covid-19 luego de que el gobierno de Jair Bolsonaro entregara seis millones de dosis de la vacuna china CoronaVac a todos los estados del país, el segundo en muertes detrás de EEUU, con casi 210.000 fallecidos.
El ministro de Salud de Brasil, general Eduardo Pazuello, anunció que el comienzo de la vacunación nacional fue adelantada para este mismo lunes, durante el acto de entrega de seis millones de dosis los distintos estados brasileños.
"Podemos adelantar la vacunación para ser iniciada hoy en todo el país", dijo Pazuello rodeado de todos los gobernadores en el sector de depósitos del aeropuerto de Guarulhos, en el estado de San Pablo, descartando así su plan inicial de inicio para el miércoles.
Las seis millones de dosis de CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac y desarrollada localmente por el Instituto Butantan, del Gobierno del estado de San Pablo, serán repartidas en todos los estados.
La vacunación la inició unilateralmente San Pablo el domingo con una enfermera de 54 años luego de que la Agencia Nacional de Vigilancia (Anvisa), el ente regulador, autorizara el uso de emergencia de la CoronaVac y de dos millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca-Oxford que aún están en un laboratorio de India esperando liberación.
Anvisa, por unanimidad, dio luz verde a las vacunas, incluida la China, que había sido en octubre despreciada por el presidente Jair Bolsonaro, sobre todo porque fue una iniciativa del gran ganador de la guerra de la vacuna, el gobernador paulista, Joao Doria, un exaliado en 2018 que se posiciona para 2022 con una agenda de salud en el estado más fuerte del país.
Doria acusó a Bolsonaro de "flirtear con la muerte" y llamó "mentiroso" a Pazuello. Las vacunas importadas de China, principal socio comercial de Brasil, con el 50,4% de eficacia global, terminaron siendo la única salida a la inmunización del Gobierno de Brasil.
Sobre todo porque la semana pasada Bolsonaro admitió que India inició su vacunación y no dejó importar las dosis que AstraZeneca había reservado para Brasil, algo que puede que demore en ocurrir.
La votación de Anvisa fue considerada una derrota para el bolsonarismo porque sus cinco directores enfatizaron que no existe remedio comprobado ni tratamiento preventivo contra a pandemia, algo que defiende el presidente al recomendar el uso del antipalúdico hidroxicloroquina.
El desarrollo local de la vacuna de Oxford lo hace en Brasil la fábrica federal de vacunas de la Fundaçao Oswaldo Cruz (Fiocruz).
En la ciudad de San Pablo se montó una suerte de operación de guerra en el Hospital de Clínicas, el mayor centro médico público de América Latina, teniendo en cuenta que la prioridad la tienen automáticamente los empleados del sistema de salud.
En San Pablo fueron vacunadas 221 personas el domingo y se espera vacunar a 30.000 médicos, 1.000 por día, en un esquema de 7 a 19 que cuenta con varios puestos de vacunación en el estacionamiento del Hospital de Clínicas, en el barrio de Pinheiros, zona oeste de la mayor ciudad sudamericana.
El transporte de las dosis a todos los estados de Brasil se realizan por aviones militares y de las empresas privadas de aviación que lo harán como una donación.