Un informe de la Asamblea de la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme) arroja que más de 1.800 empresas debieron cerrar en lo que va del año debido a la crisis que traviesa la industria nacional.
Estos números se conocieron luego de un 2016 complejo: fueron 6.000 las compañías que debieron cerrar sus puertas. En este sentido, de continuar de esta forma, para fin de 2017 podrían llegar a una situación similar más de 7.000 empresas.
La crisis en la producción y el cierre de empresas se traduce directamente en despidos. Se calcula que alrededor de 72.000 trabajadores pasaron a ser desocupados el año pasado, a lo que habría que agregarle las miles de suspensiones.
Entre los principales argumentos para explicar la situación actual de la industria aparecen la apertura de importaciones, los tarifazos en los servicios públicos, la presión tributaria y la creciente inflación.