Así lo indica un informe de la consultora Equilibra, que afirma además que son 70 kilos menos si se compara con mediados de 2018, cuando comenzó la crisis cambiaria durante el gobierno de Cambiemos
El precio de la carne sube (local e internacionalmente), pero los salarios no o por lo menos, no tanto. Con un sueldo medio del sector privado se compran 55 kilos menos de asado que en diciembre de 2019, cuando asumió Alberto Fernández. Así lo indicó un informe de Equilibra, que estimó además que si la comparación se hace con mediados de 2018, cuando arrancó la crisis en tiempos de Mauricio Macri, hoy se pueden comprar 70 kilos menos de asado.
El documento retoma el intento oficial para frenar la inflación (con un dólar que pasó de subir a un ritmo de 3% a 1% y con tarifas que no superaron alzas de 6% y 9%) de cara a las elecciones legislativas.
“A pesar de cumplir con la receta al pie de la letra, la inflación aún no logró perforar el 3% mensual en lo que va del año. En especial, la inflación en alimentos fue de 3,3% en junio y de 27,1% en el acumulado del semestre, moviéndose por encima del promedio general (3,2% en junio y 25,3% en el semestre) y afectando principalmente a los sectores de menores ingresos”, señalaron en Equilibra. Para julio estiman un IPC de 2,9% y para fin de año, de 47,5%. El dato lo dará a conocer este jueves el Indec. El Gobierno espera una leve desaceleración, esa que se viene dando desde el pico de 4,8% de marzo.
“Como resultado de las paritarias, el poder de compra de los salarios evidenciará una mejora de tres puntos porcentuales en el tercer trimestre y comenzarán a ganarle la carrera nominal a los precios. Si se mide en términos de carne, esta mejora implica una suba de 5 kilos de asado. En tanto, entre las primarias y las generales los salarios reales mejorarán otro punto porcentual, equivalente a un kilo y medio de asado. Es interesante notar que el salario real cayó 22% desde mediados de 2018 a la fecha y 3% desde que asumió Alberto Fernández la presidencia. La merma en kilos de asado que puede comprar un salario medio fue de unos 70 kilos desde mediados de 2018 y 55 kilos desde diciembre de 2019″.
“La respuesta a lo que pasa con el precio de la carne antes del cierre de exportaciones está asociado al precio internacional”, indicó Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra. “La mayor caída del salario y la mayor suba de inflación se dio en 2018 y 2019. En 2020, inflación y salario casi empardaron. La carne mostró un movimiento muy volátil este año, por suba de precios internacionales de la carne y de los granos”, dijo el economista.
“Entre abril 2017 y abril 2021 el precio de la carne y derivados subió más que el precio del resto de alimentos, pero también lo hizo en mayor medida que el resto de bienes y servicios que componen la canasta de Indec. Esta suba del precio relativo de la carne, ocurrido básicamente a a partir de noviembre 2020, tiene como efecto una caída de la cantidad consumida”, afirmó el director del Iaraf, Nadín Argañaraz, para retratar el impacto que tuvo el aumento.
“Esto ocurrió porque subió más el precio del asado que los salarios. Tenés los salarios poco dinámicos debido al desempleo elevado y el precio del asado avanzando al alza por por factores tanto domésticos, como la inercia inflacionaria, como internacionales, ligados al aumento de la demanda mundial”, dijo Guido Lorenzo, director de LCG.
El informe de Equilibra indicó que, medido en dólares oficiales, el salario medio cerró julio en torno a US$920, US$137 por debajo del mismo mes de 2019 -previo al salto cambiario tras las PASO- y US$515 por debajo de la previa de las elecciones 2017. Sin embargo, gracias a la utilización del tipo de cambio como ancla nominal, subieron US$70 desde el mínimo de mayo 2020.
“Si en cambio, tomamos el dólar financiero en lugar del oficial, las mermas respecto a 2019 y 2017 ascienden a US$522 y US$900, respectivamente. Y la mejora desde el piso de mayo de 2020 se reduce hasta US$41. De acá a las elecciones primarias, esperamos una suba de US$40 en el salario medio medido en dólares oficiales y de US$20 al paralelo, mientras que entre las PASO y las generales las mejoras serán de US$35 y US$9, respectivamente”, dijeron.
Luego de subas del precio de la carne en la primera quincena de junio (+7,5%), en la segunda, los precios se habrían estabilizado y en el Gobierno afirman -con datos privados- que en julio habrían mostrado una leve baja. Mientras todos los cortes que releva el Indec mostraron alzas de hasta 8% en junio, el oficialismo esperan que en el IPC del mes pasado -que se conocerá esta semana- comience a verse una desaceleración que marque una tendencia de cara a las elecciones.