A pesar de que desde enero hasta octubre las arcas provinciales acumulan $182.033 millones recibidos, con 80% de incremento. Solamente en 10 meses la provincia tuvo un 80% más de fondos en el mismo periodo de 2021. No hay una explicación oficial de por qué son tan escuetos los recursos destinados a mejoras salariales.
Tampoco la Provincia desarrolla obras de envergadura para explicar que los recursos recibidos de Nación tienen ese destino, todo lo contrario, las obras más importantes en Corrientes son hechas por el Estado nacional.
Con el inicio del mes de noviembre se suma otra cuestión: la demora en el envío del Presupuesto provincial para el año que viene. Solamente restan tres sesiones ordinarias en la Legislatura y el proyecto de Ley para cálculo de inversiones y gastos, será enviado por fuera de los plazos constitucionales que lo establecen como límite el 31 de octubre.
En realidad, eso no es novedad, la actual administración provincial envía dicho proyecto siempre en el periodo de sesiones extraordinarias de la Legislatura. Es decir, con las mayorías automáticas que tiene el oficialismo en diputados y senadores, el proyecto pasa casi sin revisión en dos o tres sesiones.
En ese cálculo para el año que viene también debe figurar las proyecciones de aumento salarial para 2023. Además, si el Poder Ejecutivo tomará préstamos, algo que el gobernador dejó entre ver a su regreso de Europa.
Dijo que el año que viene quiere gestionar empréstitos con la banca privada y estatal para volcarlos en obra pública en la provincia.
Mientras, con el inicio del mes número 11 de 2022, los empleados y jubilados estatales esperan anuncios de mejora salarial antes de fin de año.