El precio del tomate ronda entre los 700 y 1.000 pesos en algunas verdulerías, un valor poco usual para este tipo de producto y que para muchos se vuelve alto o casi similar a lo que sale algunos cortes de carne.
Sin embargo, en diálogo con EL LIBERTADOR, el referente de la Cámara Argentina de la Actividad Frutihortícola (Caaf), delegación Corrientes, Marcos Danuzzo manifestó que se trata de una cuestión estacional y que luego volverá a bajar. «Lo mismo va a ocurrir con la cebolla y la papa», anticipó.
«El tomate es cíclico, tiene subidas y bajadas. Y va con el tema de la luna, con el frío. Cuando hace frío no madura, se retrasa. Cuando hace calor la planta empuja. Es oferta y demanda, no tiene nada que ver acá ni el dólar, ni la política, es estacional. Una vez que se haga la producción fuerte de Corriente y salta, el precio cae, cae», señaló.
Explicó que esta semana, un cajón de tomate ronda de 10.000 a 12.000 pesos, depende de la calidad: «Hay tomates que pueden rondar 1.000 pesos el kilo, hay de 500 pesos, hay tomates que pueden valer 1.500 el kilo depende de la calidad de lo que uno busque, hay primeras, segundas y terceras».
De acuerdo a una recorrida de EL LIBERTADOR, en la verdulería Cuca, ubicada en Lavalle y Elias Abad, los tomates peritas están 900 pesos y redondos 1.000; en la que se ubica en la esquina de Artigas y Ayacucho, está 800 pesos como oferta. En otra, de Tacuarí y Estado Israel, cuesta 700 pesos, aunque estaban casi verdes.
«Subió esta semana, pero después vuelve a bajar. Por ejemplo, la cebolla, que está lloviendo en la zona de donde se trae, va a subir la semana que viene. La papa estaba subiendo un poco por la lluvia, va a bajar una vez que pare de llover y se puede entrar a los campos. Lo nuestro no es que uno especula, es así», detalló Danuzzo.
CLAVE
En este sentido remarcó dos cosas, por un lado, hizo hincapié en que los valores de las frutas y verduras suben y bajan y no es el caso de otros productos que una vez que aumentan, no vuelven a bajar.
Por otro lado, sugirió que se recorra porque los precios se fijan de acuerdo a la calidad.
«Los invitamos a que caminen los mercados, a que corroboren qué es lo que hay. Y ahí es la única manera, que vean que son distintas calidades. Tanto en los supermercados como en los mercados hay mercadería primera, segunda y tercera. Que en otros lados no se puede mentir», indicó.
Continuó: «En el mercado hay manzana de 300 pesos el kilo, pero son de las que no se pueden vender en un supermercado o en una verdulería porque carece de color, no entra por los ojos, pero el valor nutricional es el mismo. Lo mismo el tomate, el tomate es más amarillo, tiene una manchita, pero eso no se comercializa en los supermercados ni en las verdulerías. Son mercaderías que se dice descarte por color, por forma, por ahí es deforme la manzana o es deforme la pera o es deforme el zapallo o el tomate tiene una manchita, un golpe de la piedra o manchado por la lluvia».