Mientras desde el gobierno insisten con asegurar que ya estamos viviendo en Argentina los resultados del ajuste que Mauricio Macri aplicó en el país desde que asumió la presidencia en diciembre de 2015, los datos confirman que la sensación de recesión es una realidad.
Según cifras dadas a conocer por la Cámara Industrial de la Manufacturas de Cuero y Afines (CIMA), el país registró un incremento de las importaciones de manufacturas en cuero del 56,12 por ciento.
La cifra representa un total de 15.047.000 millones de productos adicionales que entraron al país con respecto al año anterior, cuando habían ingresado 26.814.000 unidades.
En ese marco, la CIMA, que agrupa al sector marroquinero de la Argentina, manifiestó su preocupación por considerar que "lejos de atenuarse, continúa la suba de importaciones que, cada día, afecta a la industria local en un contexto de caída de la demanda".
Asimismo, señalaron que "con este nivel de suba de importaciones y caída de consumo, que en muchos sectores sigue sin repuntar, es necesario plantear una reforma en la administración del comercio exterior y medidas que vuelvan a potenciar el mercado interno".
El presidente de la entidad, Ariel Aguilar, apuntó que "las Pymes no invierten cuando solo se plantea rebajar mínimamente algunos impuestos, las empresas invierten y contratan personal cuando tracciona la demanda", según publicó el diario Ambito Financiero.
Según el informe, el problema se hace evidente en las importaciones de carteras de cuero, que registró una suba de ingresos legales del 158 por ciento entre enero y octubre respecto de 2016.
"El objetivo debe ser exportar carteras, zapatos, cinturones, etc. y no cueros crudos como está sucediendo ahora. Esto es volver a los tiempos de la colonia", aseguraron desde la Cámara del sector.