El Índice varió su tendencia de los últimos meses y tuvo una consolidación positiva en líneas generales. Así, cierra el primer semestre con saldo positivo de 3 puntos respecto al primer trimestre del año.
Sin embargo, muestra una posición más conservadora respecto al devenir económico futuro y una alta percepción de alza de precios, más pronunciada en Ciudad de Buenos Aires que en GBA e Interior.
El segundo trimestre de 2017 queda en paridad con igual período de 2016, con compensaciones entre sus componentes: una mejor evaluación de la situación presente pero un resquemor sobre el futuro, mientras el momento de compra de bienes durables aparece mejor aspectado, a pesar de considerar mayoritariamente que los precios han aumentado "Mucho + Bastante".
La situación muestra un recupero respecto a la caída de mayo, frenándose la caída respecto al futuro, pero aún sin afianzarse. De hecho, mientras la situación actual principalmente del empleo logró mejoras, es la expectativa económica futura en sí misma la que marcó una caída versus el mes anterior.
Los datos se extrajeron de un monitoreo mensual que se realiza en Argentina desde 1982. Por medio de este estudio, la compañía mide las expectativas sobre actos económicos que repercuten en las decisiones de consumo y en la evolución de la economía en el corto plazo.