"Las colocaciones de deuda realizadas en las últimas semanas por los gobiernos de Córdoba y Buenos Aires, con tasas que estuvieron por debajo de 8% anual, generaron un mayor aliento para aquellos distritos que tenían dudas sobre la oportunidad de salir al mercado de capitales a captar fondos", de acuerdo a analistas consultados por Télam.
A principios de mayo, de acuerdo al sondeo realizado por Télam, se esperaba que las provincias salieran al mercado a buscar unos u$s 4.000 millones, que sumados a los u$s 1.250 millones que había conseguido el gobierno bonaerense y los u$s 350 millones de Neuquén, totalizaban u$s 5.600 millones.
Sin embargo, las últimas dos salidas de provincias al mercado, Córdoba primero, y Buenos Aires -por segunda vez- después, terminaron de decidir a Santa Fe, Chubut, Salta y Tierra del Fuego a seguir esos mismos pasos, con lo cual el año cerrará, hasta el momento, con colocaciones por u$s 6.865 millones.
"Es bastante interesante la nueva mirada que hay de los inversores hacia las provincias", señaló a Télam, Antonio Estrany, director de Banca Global de HSBC Argentina, banco que participó como organizador de la colocación de deuda que hizo el gobierno nacional en abril para afrontar el pago de u$s 12.500 millones a los holdouts que no adhirieron a los canjes de deuda de 2005 y 2010.
Estrany subrayó que cuando la Argentina salió a buscar esos fondos se encontró con una sobreoferta de u$s 68.000 millones por parte de los inversores, de los cuales se terminaron tomando u$s 15.000 millones.
En ese momento, indicó Estrany, "se pensó que ésa operación iba a desplazar la demanda de otros emisores, tanto provincias como corporativos", pero remarcó que "sin embargo, se mantuvo un gran interés por las emisiones que vinieron después de varias provincias y también de empresas".
El HSBC también actuó en las tres emisiones de la provincia de Buenos Aires; en la que hizo la ciudad de Buenos Aires, y en la de la petrolera YPF.
La última colocación hasta el momento correspondió a la provincia de Buenos Aires, que el 8 de junio salió por segunda vez en el año a colocar deuda, y obtuvo una tasa de 7,87% para su bono a 10 años por el cual obtuvo u$s 500 millones, operación en la que consiguió bajar un punto y medio el interés pagado tres meses antes, cuando emitió por u$s 1.250 millones.
Previo a eso Córdoba marcó un verdadero hito al conseguir una tasa de 7,13%, la más baja en mucho tiempo para una provincia argentina, por su bono de u$s 725 millones a cinco años.
Desde el Banco Ciudad destacaron que "las emisiones de deuda del sector público y el sector privado, se ven favorecidas por los menores costos de financiamiento que posibilitó la resolución del conflicto por la deuda" y resaltaron que "siguiendo la colocación que realizara Córdoba, la provincia de Buenos Aires logró captar fondos a las tasas más bajas a las que haya emitido la provincia en toda su historia".
De esta manera, precisaron desde el Banco Ciudad que "en lo que va del año las colocaciones de deuda provinciales alcanzan un total de u$s 4.765 millones, a los que podrían sumarse otros u$s 2.100 millones próximamente".
La próxima en salir será Salta, que lo pensaba hacer el jueves último, pero un aviso a último momento de sus colocadores (Citibank y Deutsche Bank), hizo retirar la oferta por unos días, y en breve estará en el mercado.
La provincia norteña piensa emitir por u$s 350 millones; y a ella le seguirán Santa Fe, con u$s 1.000 millones; Chubut, con u$s 600 millones; y Tierra del Fuego, con otros u$s 150 millones.
Por su parte, Estrany, del HSBC, destacó que "hacia adelante se ve que hay mucha confianza en que otras provincias accedan al mercado internacional".
"Cuando la Nación salió al mercado se pensó que la demanda de los inversores iba a quedar satisfecha luego de esa operación, pero, al contrario de esa proyección conservadora, todavía hay mucho interés por la Argentina", explicó el ejecutivo financiero.
"Lo que le interesa realmente no es financiar gastos corrientes, sino que las provincias vengan con un buen plan de inversiones en infraestructura y de largo plazo, en donde tiene que volcarse el uso de estos recursos" externos ya que ningún capital estaría dispuesto a financiar "fondos que sean para pagar sueldos", concluyó el ejecutivo.