La producción industrial se expandió un 1% en el 2017, con un desempeño heterogéneo de las distintas ramas productivas, entre las que se destacaron los incrementos en la construcción, minerales no metálicos e industrias metálicas básicas, indicó un informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).
A pesar de advertir una ralentización en el último trimestre del año pasado, la UIA confía que en 2018 se logrará un crecimiento industrial de entre 2% y 3%, aunque el nivel de empleo se mantendrá estable respecto a los actuales parámetros.
El resultado final del presente año dependerá del dinamismo de los proyectos de inversión que se articulen con el formato de Participación Público-Privada (PPP) y una rápida sanción de la Ley de Compre Argentino y Desarrollo de Proveedores.
El reporte de la central industrial que se dio a conocer esta tarde indicó que en diciembre la producción fabril presentó una contracción interanual del 1,5%, y una baja del 0,8% con respecto al mes anterior en su cálculo desestacionalizado, resultado con el cual la industria cerró el año con un crecimiento de 1%.
El desempeño positivo del año se alcanzó luego de un primer trimestre con una baja del 3,1%, tras lo cual la actividad industrial local mostró un repunte en el segundo (+2,2%) y tercer trimestre (+2,6%), y se ralentizó en el cuarto (1,8%) a raíz de una base de comparación más elevada del mismo último período de 2016.
"La recuperación de la industria en 2017 fue impulsada fundamentalmente por las actividades asociadas a la construcción y, en menor medida, el consumo interno, en tanto que las exportaciones a Brasil mostraron signo positivo por primera vez en cuatro años", destacó la UIA.
No obstante, el crecimiento de la actividad industrial presentó en 2017 "una dinámica a velocidades heterogéneas", ya que la mejora en los indicadores de sectores vinculados a la construcción, como el de minerales no metálicos (+12,8%) e industrias metálicas básicas (+10,4%), contrastaron con el sector textil (-6,7%) y el de calzado (-9,9%).
El resto de los sectores no presentaron grandes variaciones con respecto a 2016: industria química (+1%), metalmecánica (+0,4%), alimentos y bebidas (-0,2%), automotriz (-0,1%), edición e impresión (-1,1%) y papel e impresión (-1,4%), e incluso al interior de cada rubro se observó heterogeneidad.
En materia de comercio exterior, si bien las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) presentaron un incremento del 11,1% interanual, alcanzando u$s 18.668 millones, el déficit en este tipo de productos tocó el record de u$s 38.372 millones.
Esto se explicó por el dispar crecimiento económico de Argentina en relación a Brasil (2,8% vs. 1%, respectivamente), derivando en un déficit MOI de u$s 10.517 millones con este país, y por el deterioro de la balanza comercial con China y la Unión Europea con déficits MOI de u$s 11.974 y u$s 9.203 millones respectivamente.
En materia de empleo, el último dato disponible de noviembre mostró "la primera suba mensual en 24 meses con un 0,01% desestacionalizado contra octubre de 2017", mientras que en relación al mismo mes de 2016 exhibió "una contracción de 1,6%, es decir unos 19.300 puestos menos de trabajo".
Los sectores más afectados fueron calzado y cueros, textiles y confecciones, por lo que se espera que "el nivel de empleo del sector se mantenga estable durante el 2018".
También para el corriente año, se estima un crecimiento industrial de entre 2% y 3%, resultado final que dependerá, por un lado, del "dinamismo de los proyectos de inversión que se articulen con el formato de Participación Público-Privada (PPP)", y por otro "incidiría positivamente una rápida sanción de la Ley de Compre Argentino y Desarrollo de Proveedores".
Otro factor de importancia será el sostenimiento del crédito productivo a través de líneas diferenciadas y se espera que la recuperación brasileña dinamice la industria manufacturera exportadora, en particular al sector automotriz.