Si bien en la provincia de Santa Fe está vigente la Ley de Descanso Dominical 13.441, no tiene carácter obligatorio, porque deja en manos de los ediles de cada ciudad para que la haga efectiva. "Santa Fe no ha hecho nada; Rosario la ha agravado y otros Municipios como Arroyo Seco la está analizando", dijo en diálogo con Infobae Juan Vasco Martínez, de la Asociación de Supermercados Unidos, entidad que nuclea a los grandes establecimientos, con más de 1.200 metros cuadrados de superficie cubierta.
Ahora, con una ordenanza rosarina que introdujo una modificación al texto normativo que entrará en vigencia el próximo 3 de julio, "se transformó el descanso dominical, en cierre dominical", alertó Vasco Martínez, porque "lisa y llanamente impide no sólo a las grandes cadenas abrir sus puertas los domingos, sino también a las tiendas de proximidad y a las sucursales de cadenas chicas, porque para determinar el límite máximo de 1.200 metros cuadrados de superficie para poder abrir se toma la suma de la superficie de las filiales en el distrito".
De este modo, la norma aprobada por la mayoría de los concejales del Municipio de Rosario, formada por socialistas, radicales, peronistas, kirchneristas y de la izquierda, en tanto que únicamente cinco ediles del PRO y uno del radicalismo se opusieron, "recortó el beneficio que se había acordado en 2007 del descanso dominical a los empleados de supermercados, hipermercados y megamercados que posean una superficie mayor a los 1.200 metros cuadrados, que consistía en pagar doble la jornada al personal".
Si bien se espera que la última palabra la tome el Ministerio de Trabajo, más aún en un momento en que se arrastra más de cuatro años sin creación neta de empleos privados, en lo inmediato Vasco Martínez alertó que "la medida de los ediles impulsará los despidos que ya comenzaron a disponer las grandes cadenas de supermercados que operan en Rosario, como Coto, Carrefour, Jumbo y Libertad, y que hasta ahora suman unas 350 personas, porque no tienen capacidad para reasignar el personal de los domingos en los restantes día de la semana, más aún, si se tiene en cuenta que el costo laboral representa entre el 20% y 22% del valor de cada ticket de facturación y casi la mitad del costo operativo del establecimiento".
De ahí que abogados de las principales cadenas de comercialización salieron a anunciar que cuestionarán esa medida ante la justicia, mientras que "los establecimientos chicos y chinos serán los grandes beneficiarios, porque no estarán alcanzados por la exigencia de Cierre Dominical, dijo a Infobae el directivo de la Asociación de Supermercados Unidos.
Por el contrario, el secretario general de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) Rosario, Luis Battistelli, celebró la ordenanza que beneficia a sus afiliados y dijo a Télam que Coto "invoca (para los despidos) un perjuicio actual inexistente en los hechos".
La norma contó además con el respaldo de la Asociación Empresaria de Rosario, la Unión de Almaceneros y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), cuyo titular, Osvaldo Cornide, dijo en declaraciones a agencias de noticias que "la Argentina necesita recuperar el domingo como jornada de descanso y de reencuentro de los trabajadores con sus vínculos".
En tanto que los concejales del PRO y uno del radicalismo que se opusieron a la medida argumentaron que "la norma genera una discriminación con trabajadores mercantiles, empleados en comercios de superficies menores, o de rubros distintos al de la venta de alimentos". Y consideraron que "la ordenanza es anticonstitucional y antijurídica", criterio compartido por los supermercadistas que adelantaron su cuestionamiento judicial.
La firma Coto ya presentó una medida cautelar, que recayó en el juzgado Civil y Comercial Nº2, y en el mismo solicitaba "no realizar actos que modifiquen un estado de derecho, con el objetivo de evitar alterar el statu quo ante una amenaza de lesión de un derecho".