Según un informe de la consultora Ecolatina, tras caer durante el año pasado, mejoran las perspectivas para las exportaciones Argentinas en la región.
Mientras el año pasado la actividad cayó 1,8% (ponderada por el peso de cada país en la región), para 2017 las proyecciones indican que América Latina crecería a una tasa cercana al 1%.
"Las economías de los países latinoamericanos se caracterizan por tener una raíz productiva basada en sus recursos naturales", señala el informe, según el cual parte de la recuperación proyectada para este año se vincula a la mejora de los términos de intercambio en relación a 2016, "lo cual permite dar un respiro y alivianar las presiones sobre el resto de los sectores productivos".
Los precios internacionales de los principales cultivos agropecuarios, como el trigo y maíz se ubicarían este año 5% y 2,5% por encima de las cotizaciones de 2016, lo cual favorece a economías como la de Uruguay, Paraguay, e incluso Argentina. En los dos primeros casos, las proyecciones apuntan a un crecimiento en torno de 3,5% para esta año, de los más altos de la región.
La evolución esperada del precio internacional de petróleo indica que a lo largo de 2017 aumentará 28% en relación al promedio del año pasado.
Por el peso que tiene dentro de la región, Brasil merece un párrafo aparte. La importancia que tiene el complejo industrial dentro de su economía (18% del PBI total en 2016) determina que los precios de los commodities tengan un menor efecto que en el resto de los países de América Latina.
En medio del cambio de gobierno y la renovada confianza de los mercado, los datos de crecimiento del primer trimestre de 2017 (+1% interanual) dan un respiro en el plano económico, y confirman que durante este año nuestro principal socio comercial saldría de la crisis (+0,3% anual según estimaciones privadas del país).
Según Ecolatina, durante 2016, más de un cuarto de las exportaciones argentinas tuvieron como destino a América Latina. Más aún, en los primeros cinco meses del año el monto exportado a dichos países exhibió un incremento de 5,7% interanual, cuando los envíos al resto del mundo no crecieron: "No hay duda entonces de que la recuperación esperada para la región es un factor positivo para nuestra economía. Sin embargo, el ritmo de crecimiento aún es bajo en relación al observado en la década anterior (+3,5% promedio anual en 2001-2010)".
