Cerca de cuatro millones de trabajadores no están registrados formalmente y por ende carecen de toda cobertura social, según datos del INDEC. En concreto, las empresas mantienen al 33,8% de los empleados en negro.
Esto equivale a que un tercio de la fuerza laboral trabaja en la informalidad, sobre una población económicamente activa (PEA) de 18 millones de personas. Dentro de esa cifra, el 8,5% se encuentra desocupado, el 24,6% realizan sus labores en forma independiente, mientras que el 75,4% son asalariados. Este último conjunto contiene a unas 12 millones de trabajadores, de los cuales 4 millones trabajan en negro.
Esta tasa se mantuvo estable durante los últimos años, pero entre 2015 y 2016 mostró un avance de 0,7 puntos (33,8%) a partir del deterioro de la actividad económica.
La peor situación se sigue observando en el norte del país y en Cuyo, en contraposición con la Patagonia que es donde el escenario laboral luce más formal. De acuerdo con la información del INDEC el empleo "en negro" en la noroeste (NOA) del país alcanza al 40,3% de la fuerza laboral activa.
En tanto en el noreste (NEA) afecta al 34,8% de los trabajadores. En la región de Cuyo la tasa de empleo informal es de 36,7%. En el Gran Buenos Aires el trabajo no registrado abarca al 33,7% de los empleos, mientras que en la región pampeana se ubica en 33,3%. La Patagonia es la zona del país con mejor situación en el mercado laboral, donde el porcentaje de trabajo "en negro" cae al 17,5%.
La informalidad laboral tiene más fuerza en los aglomerados de más de 500.000 habitantes donde alcanza a 34,7%, contra 29,4% en los de menos de 500.000 habitantes.