El exgobernador de Corrientes, José Antonio Romero Feris, recordó el paso por Corrientes de Juan Pablo II. Se cumplen hoy 34 años de aquella histórica visita que tanta huella dejó en el pueblo correntino.
El Papa, que fue canonizado en 2014, aterrizó en Corrientes tras un aguacero intenso que puso en riesgo su llegada. La doctora Marly Brisco, esposa del exgobernador, tuvo a su cargo la organización de todo el evento.
"Fue impresionante la lluvia de esa mañana y hasta estaba en dudas si podría aterrizar porque el aeropuerto estaba cerrado por las condiciones climáticas", recordó Pocho.
"A las 5 de la mañana estuve en Casa de Gobierno para seguir de cerca la situación y la incertidumbre perduró hasta casi las 9, cuando finalmente se decidió aterrizar", apuntó.
"El trayecto de Juan Pablo II contó con una multitud al costado de la ruta; en la zona de la Rotonda de la Virgen, en la avenida Independencia. Había más de 100 mil personas en la celebración y posteriormente mantuvo una entrevista con el Arzobispo y luego conmigo", rememoró
"Lo que más recuerdo de esos momentos es el perfecto español que hablaba, su ca-pacidad notable, su espectacular comunicación con la gente, su humildad y su sencillez. Fue un Papa realmente especial", acentuó.
Desde que se convirtió en Papa, en 1978, Karol Wojtyla visitó más de 130 países y cerca de 800 ciudades y pueblos. Recorrió más de tres veces la distancia entre la Tierra y la Luna. El continente más visitado fue, junto con Europa, América Latina. Murio el 2 de abril de 2005 y fue canonizado en 27 de abril de 2014
“San Juan Pablo II adquirió las dimensiones de un verdadero líder de la humanidad, transformando el siglo XX en un ideario de amor y paz de la mano del Santo Padre conocido como el ‘Peregrino de la Esperanza’”.
“El Papa dejó huellas imborrables en el alma de nuestro pueblo”, destacó Romero Feris.
El ex Gobernador remarcó que la figura del Papa siempre tuvo un brillo sin igual.
“Fue uno de los días más felices para mí y para todo el pueblo correntino. Pese al diluvio, esas gotas representaron una bendición para todo Corrientes. Este fervoroso pueblo demostró su devoción cristiana en una jornada que acaparó la atención del mundo”, recordó Romero Feris.