La Iglesia celebra en septiembre el Mes de la Biblia, con la intención de que se desarrollen actividades que permitan a los fieles acercarse mejor y con más provecho a la Palabra de Dios, motivo por el cual el obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín invitó a la feligresía en este Año Jubilar de la Diócesis por los 60 años de su creación, a «entronizar el libro más santo de todos los libros: la Palabra de Dios», en cada casa, instituciones y en las comunidades.
El Obispo, en un audio a través de whatsapp, remarcó que «estamos celebrando el Año Jubilar Diocesano con el lema Vayan juntos y testimonien mi vida» y en ese contexto propuso «armar, con la creatividad que cada uno tenga y decida, el mejor de los altares para entronizar el libro más santo de todos los libros: la Palabra de Dios».
Recordó que «toda la Biblia habla de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre; por eso, conocer la Biblia es conocer a Jesucristo, ignorar la Biblia es ignorar a Jesucristo», enfatizó. Alentó entonces a entronizarla en las casas y en los hogares (que lo conforman las personas), como manifestación «de la Palabra del Señor en el propio corazón» para «madurar, meditar, reflexionar y, luego, llevarla a la práctica».
«Entronizamos la Palabra en el corazón para llevarla y hacerla vida en el ámbito de la Iglesia y en el ámbito de la sociedad», puntualizó el prelado, porque «la Palabra es para vivirla y meditarla, no solo para escuchar y oír». Y dijo de inmediato que la Biblia «no es para tenerla guardada».
Finalmente invitó a compartir fotos de la entronización de los altares de la Palabra de Dios, a través de las redes sociales, animando a «socializar», para que «todos nos animemos a llevar adelante y destacar el Mes de la Biblia».
La decisión de elegir este mes para esta celebración es porque el santoral recuerda la muerte de San Jerónimo, que ocurrió el 30 de septiembre del año 420. El santo tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín.
La Biblia, considerada por los católicos como La revelación de Dios, ha jugado un papel importante en la historia de las civilizaciones en el mundo, ha sido el fundamento principal de referencia para otras corrientes y denominaciones religiosas y para muchas naciones en la evolución de los siglos.