Una nutrida participación de jóvenes participaron de la ´bicicleteada´ que convoco en la tarde del domingo la Pastoral de las Adicciones y la Dirección de Adicciones del municipio. Participó con su bicicleta el obispo diocesano monseñor Adolfo Canecin y en su mensaje destacó la significación de esta jornada, que es para “visibilizar esta problemática que se transformó en un flagelo” en la Argentina.
Fue destacada la participación del equipo de la Dirección de Adicciones con la presencia de la directora Vanesa Morales y un grupo de colaboradores.
El obispo Adolfo Canecin recordó que participar de esta convocatoria tiene la finalidad de “visibilizar esta problemática que se fue volviendo un flagelo”.
“No esperemos que Goya sea una nueva Rosario para empezar a movernos” y en esa línea animo a la “prevención”, por eso, “tenemos que organizarnos y recordar al Estado que tiene el deber de combatir el delito” enfatizo.
Animo a “trabajar en la rehabilitación de quienes tienen una cuestión problemática con el consumo”.
PADRE JUAN CARLOS LOPEZ
“Trabajamos con dos convicciones, una es que a nosotros nos toca la prevención, uniéndonos en una red de prevención con todos los actores que están preocupados y ocupados en este tema y, también en la recuperación en donde a veces tenemos que acompañar o derivar en situaciones graves o dramáticas” dijo el presbítero Juan Carlos López al explicar el trabajo de la Pastoral de las Adicciones.
Planteo “en una adicción es muy fácil entrar pero es muy difícil salir”.
Esta problemática se agravo por el “encierro de la pandemia” dijo el sacerdote donde se evidencio problemas de consumo y alcoholismo, señalando “en pandemia las adicciones crecieron un 500 por ciento y esto es alarmante, porque, el encierro o aislamiento es el mejor caldo de cultivo para una adicción” expreso el presbítero Juan Carlos López.
“La adicciones son muchas que esclavizan y quitan libertad” en esa línea dio un mensaje señalando “hay que ser libres” porque a los cristianos “Dios nos dio la libertad para ser libres, no ser esclavos de nada ni de nadie, menos de una sustancia”.
Animo a “hablar del tema e informarse” y lamento que en esta temática hay mucha “confusión y relativismo” porque hablando con jóvenes en la escuela secundaria, se evidencia que tienen mensajes “ambiguos y de personas no autorizadas, que nunca han sufrido el drama de una familia que tiene a uno de sus integrantes que cayó en el consumo de drogas o de alcohol. La droga mata y la droga destruye, no es solamente algo recreativo, no es fácil decir ´dejo cuando quiero´ y, también implica un opciones radicalizadas como a veces cortar ambientes o situaciones para tener una vida sana que nos edifique. Es importante hablar y escuchar a los que tienen autoridad sobre el tema, saber que siempre hay alguien que está dispuesto a brindar ayuda”.-