En un contexto de competencia y con dificultades por la situación económica, las empresas empiezan a buscar formas de tener materia prima más barata. Sin embargo, hay una serie de puntos a tener en cuenta antes de importar productos.
Una de las grandes preguntas que tienen las pymes a la hora de crecer en el país es cómo ser importador en Argentina, para tener un mayor crecimiento en las ventas y ser más competitivo con las grandes marcas que hay en el país.
Dicho esto, cabe remarcar que ha crecido notablemente la demanda para inscribirse como importador en Argentina. Este aumento se debe a diversas razones, entre las que destacan la necesidad de expandir la oferta de productos y mejorar la competitividad en un mercado cada vez más exigente.
Sin embargo, al tener tantos controles en el tipo de cambio y en el ingreso de productos, no es tan sencillo lograr los papeles correspondientes. Es decir, no es simplemente conseguir un proveedor del exterior para transformarse en importador.
Los principales entes que se encargan de trabajar con los importadores son la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana. Sus principales tareas van desde el control de la mercadería hasta el chequeo de las empresas que solicitan el ingreso de mercadería.
En ese sentido, uno de los principales factores que impulsan a las empresas a darse el alta como importador es la posibilidad de importar productos en grandes volúmenes, lo que no solo permite diversificar la oferta, sino también captar nuevos clientes y fidelizar a los ya existentes. A medida que una empresa crece, es natural que se enfrente a nuevos desafíos que la lleven a buscar alternativas para ganar terreno en el mercado, y la importación se presenta como una opción estratégica.
Además, otro punto que es clave para los empresarios es la búsqueda de competitividad. Aumentar la participación en el mercado es clave para mejorar la rentabilidad, y la importación de productos se ha convertido en una herramienta efectiva para lograrlo. Esto se debe, en gran parte, a que una mayor cuota de mercado permite aprovechar economías de escala, lo que resulta en una mejor posición competitiva.
En un mercado local como el argentino es más difícil conseguir variedades de productos, ya que muchas veces hay empresas que tienen monopolios sobre la producción de determinado material o, en algunos casos, es inexistente.
Uno de los principales países que, a nivel mundial, se ha transformado en proveedor de diferentes productos es China. En este país muchas empresas argentinas encuentran productos competitivos y mercadería que está en un tiempo prudencial.
En ese sentido, es clave contar con un servicio de importación desde China que facilite los trámites necesarios para adquirir productos fabricados localmente. Este mercado es especialmente adecuado para obtener una amplia variedad de bienes.
Requisitos para la inscripción como importador
Para convertirse en importador en Argentina, es fundamental cumplir con los siguientes requisitos:
- Registro ante la DGI-AFIP: Es obligatorio estar inscrito en la Dirección General Impositiva de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
- Documentación aduanera: Se deben presentar todos los documentos que exige la Aduana para completar el trámite.
Además, es necesario estar dado de alta en IVA y Ganancias, no encontrarse en estado de falencia, y tener la firma, foto y huella dactilar registradas digitalmente en el "Sistema Registral". En tanto, es importante no tener antecedentes en el Registro de Infractores.
Desde febrero de 2018, el registro como importador es más sencillo gracias al Acuerdo de Facilitación de Comercio. Este acuerdo permite a los importadores realizar todos los trámites de manera completamente online a través de la Ventanilla Única para el Comercio Exterior (VUCE), lo que ha agilizado y economizado el proceso.
