La concentración será a las 15.30 frente al Rectorado de la UNNE y continuará con el acto central en plaza Cabral a las 17.30. Se retomarán reclamos expuestos en la última marcha federal.
Mañana se cumplen 55 años del asesinato del estudiante de Medicina, Juan José Cabral, y del hecho histórico conocido como “el Correntinazo”. Por este motivo y como continuidad de los reclamos expuestos en la última marcha federal, la comunidad universitaria invita a vecinos y vecinas a participar de una nueva movilización que culminará con un acto central en la plaza Cabral de la ciudad de Corrientes.
La cita está prevista para las 15.30 de este miércoles 15 de mayo frente al Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), ubicado en 25 de Mayo 868. Desde allí partirá una marcha que se extenderá por calle Salta hasta la intersección de Yrigoyen, para confluir en la mencionada plaza y cerca de las 17.30 dar inicio al acto conmemorativo.
Agrupaciones estudiantiles nucleadas en la Secretaría General de la Federación Universitaria del Nordeste (FUNE), sindicatos docentes y no docentes y demás organizaciones políticas, sociales y culturales, así como familiares de Juan José Cabral y ex compañeros de la época harán uso de la palabra y depositarán una ofrenda floral en el monolito que lo recuerda.
“El Correntinazo”
En 1969, el estudiantado de Corrientes y Resistencia con apoyo de las y los trabajadores organizados y de la comunidad en general, se opuso a la privatización del comedor universitario. La medida fue parte del plan de gobierno del entonces presidente de facto Juan Carlos Onganía, que bajo la intervención del rector de la UNNE, Carlos Walker, intentaba achicar el presupuesto y restringir el ingreso y la permanencia de estudiantes de escasos recursos.
El 15 de mayo de ese año, luego de una jornada de protesta, se ordenó la intervención de la Policía, que reprimió ferozmente la manifestación universitaria. Escapando de los disturbios el estudiante Juan José Cabral recibió un balazo de parte de la propia policía en inmediaciones a la plaza Cabral, ocasionándole la muerte.
La represión que se desató contra las manifestaciones estudiantiles tuvo un efecto inverso a las pretensiones de la dictadura de Onganía. La enorme solidaridad popular con esta lucha y el masivo repudio a tan vil asesinato, se produjo tanto a nivel provincial como nacional. Con el dolor a cuestas persistieron las jornadas de protestas que luego tuvieron su correlato con el “Cordobazo” y el “Rosariazo”.
