El gobernador retomará su agenda esta semana y se espera que reúna a su gabinete y al Comité de Crisis. El Gobierno ya tiene listo un plan A y un plan B de cara la evolución de la pandemia.
Con el 25 de enero como fecha estimada para el pico de contagios del covid-19, las autoridades de Corrientes definen una estrategia para afrontar los impactantes números de la tercera ola de la pandemia, que, sin embargo, no repercute en un elevado nivel de internaciones. Pero ante cualquier eventualidad, el Gobierno provincial tiene un plan A y un plan B.
No habrá duras restricciones y son pocos los que hablan de las medidas por fases. La primera decisión que tomó el Gobierno fue avanzar en el diseño de más obras en el Hospital de Campaña, sumar esas 100 camas a distintas salas que se había anunciado en 2021.
Apenas se confirmó la posibilidad de que la cepa Delta desplace a la Manaos, el ministro de Salud Ricardo Cardozo apuró una reunión con el ministro de Obras y Servicios Públicos, Claudio Polich, para tener listo un plan de contingencia si el brote se disparaba.
Convocar a más profesionales de salud, habilitar salas covid en otros hospitales y en centros privados, son alternativas que siguen en carpeta si la situación llega a complicarse.
Sin embargo, de acuerdo con las estimaciones oficiales del Ministerio de Salud de la Nación el impacto de la variante ómicron tiene un plazo no mayor de tres semanas y luego la situación comienza a estabilizarse. “Eso sucedió en Sudáfrica”, había dicho en conferencia de prensa la ministra Carla Vizotti.
La misma funcionaria anunció ayer (ver página 12) que se analizaba la posibilidad de poner fin al periodo de aislamiento para contactos estrechos que tengan el esquema de vacunación completa. Ello debido al “bajo riesgo” y para evitar un parate en la actividad económica. También se barajó la posibilidad de evitar imponer desde la Nación cualquier tipo de restricciones y que sean las provincias las que fijen las medidas sanitarias de acuerdo a la realidad de cada una.
El pase sanitario es una de las imposiciones que se respetarán a rajatabla. La mayoría de los municipios correntinos anunció que lo exigirán para el ingreso y durante esta semana otras comunas se sumarán a esa alternativa.
La exigencia del pase sanitario renovó el interés por la vacunación y miles de correntinos corrieron a los centros de vacunación en busca de su primera, segunda y tercera dosis. Hace unos días el Consejo Federal de Salud habilitó la posibilidad de que los inmunizantes se apliquen a demanda sin condiciones geográficas excluyentes. Es decir que un capitalino pueda vacunarse en la localidad del interior donde veranea y viceversa.
En Corrientes el chamamé y los carnavales no se suspenderán. La primera alternativa es bajar el aforo en caso de que la situación se complique. Pero esos eventos masivos no se postergarían.
En la provincia se seguirá con un fuerte nivel de testeos. Solo en Capital se realizan un promedio de 35.000 hisopados semanales. Ello, pese a las restricciones impuestas desde la nación.
Ómicron
Además las autoridades sanitarias esperan los resultados de todas las muestras que se enviaron al Instituto Regional de Medicina de la Unne para determinar cuántos casos de la variante ómicron hay en Corrientes. Hasta ahora solo se confirmaron tres, dos en la localidad de Santo Tomé y una en Bella Vista.
El estatus epidemiológico de la provincia podría cambiar dependiendo de la cantidad de contagios Ómicron. Si los números se disparan, reforzarán la atención en el Hospital de Campaña con más médicos, pero por ahora la situación está controlada.
Todo eso comenzará a definir a mediados de semana el gobernador Gustavo Valdés, cuando retome su agenda y reúna al Comité de Crisis para evaluar la situación sanitaria y avanzar en definiciones epidemiológicas.
El mandatario analizará las proyecciones numéricas de la pandemia y, recién entonces, determinará si modifica o no el estatus sanitario local.
La Fiesta Nacional del Chamamé se iniciará el próximo viernes y nada hace suponer que haya cambios en la grilla, aunque dependerá de la semana epidemiológica.
En ese sentido, ya son varios los municipios correntinos que endurecieron medidas, suspendieron sus carnavales y exigen el pase sanitario para el ingreso.
La provincia repetirá una receta que conoce bien: fuertes cantidades de testeos pese a las recomendaciones del Gobierno nacional, que modificó las condiciones para hisoparse.
También apuran la vacunación, solo el viernes se inmunizó a 2.000 correntinos que se agolparon en los centros dispuestos para tal fin para recibir su primera dosis anticovid.