Las hijas de la pareja de militantes ítaloargentinos José Potenza y Rafaella Filippazzi, secuestrados en Montevideo en 1977 y trasladados a Paraguay, donde fueron ultimados en una maniobra enmarcada en el Plan Cóndor de las dictaduras latinoamericanas, declararon como testigos en un juicio que se realiza en Roma contra un exmilitar uruguayo, informaron hoy fuentes del caso.
Ida Beatriz García, hija de la italiana nacionalizada argentina Rafaella Filippazzi, que se desempeña como empleada judicial en Corrientes, y Silvia Potenza, hija del músico peronista José Agustín Potenza y que vive en San Luis, declararon el martes último como testigos en el juicio que los tribunales italianos realizan al exmilitar uruguayo Jorge Néstor Tróccoli, señalado como el responsable de la operación que inició con el secuestro de la pareja en un hotel de Montevideo.
El proceso, segundo que afronta Tróccoli por crímenes de lesa humanidad, se abrió también por la desaparición de la militante política uruguaya Elena Quinteros.
El debate se desarrolla en la sección III del Tribunal de Primera Instancia de Roma, presidido por la jueza Antonella Capri, donde la querella argentina está representada por los abogados del Consulado de la República Argentina en Roma Mario Angelelli y Silvia Calderoni.
Tróccoli es un exmarino del Cuerpo de Fusileros Navales (Fusna) del Comando General de la Armada uruguaya, que participó de las fuerzas conjuntas que activaron en la región el denominado Plan Cóndor con el que se llevó adelante el plan sistemático de represión y exterminio de la militancia política por parte de las dictaduras latinoamericanas.
El represor está acusado de participar del secuestro de Filippazzi y Potenza entre el 25 y 26 de junio de 1977 en el hotel Hermitage del barrio de Pocitos, en Montevideo.
Su rol es considerado clave para el confinamiento y destino final de la pareja de ítaloargentinos que permaneció en cautiverio, primero en un centro clandestino de Uruguay y luego trasladada a Paraguay, donde la ultimaron ese mismo año.
En febrero de 2017 las autoridades paraguayas entregaron a las familias de Potenza y Filippazzi los restos de la pareja, que había sido individualizada en 2013 en una fosa común de un predio del Escuadrón Especializado de la Policía Nacional de Paraguay, lindero a la cárcel de Tacumbú en Asunción, e identificada con trabajos de cruzamiento de datos genéticos realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Según informó hoy a Télam el abogado especialista en derechos humanos Pablo Vassel, declararon durante una audiencia de este jueves 6 de abril Lidia Cabrera y Sotero Franco, exmiembros del Partido Comunista Paraguayo, que, exiliados en la Argentina, fueron secuestrados por el Plan Cóndor y confinados a las mismas unidades carcelarias que Potenza y Filippazzi, donde mantuvieron contacto.
La próxima audiencia se celebrará el 9 de mayo con testimonios, en presencia de Vassel, del director de Memoria Histórica del Ministerio de Justicia paraguayo, Rogelio Goiburú, y de la antropóloga forense Patricia Bernardi.
Fuente: El Litoral