El incidente generado entre algunos de los once detenidos en la comisaría seccional Decimonovena, en la capital provincial, obligó a la Policía a realizar una requisa para evitar uso de elementos "indebidos".
De acuerdo a datos conocidos por época, el sábado a la noche comenzaron los desacuerdos entre algunos de los internos.
La tensión subió de a poco hasta comenzar algunas escaramuzas y amenazas entre ellos. Una de las partes acusaba a la otra de "tener armas".
Los efectivos de guardia, con la ayuda de personal del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada 2, entraron al sector de celdas, apartaron a los revoltosos y encontraron dos teléfonos celulares, objetos metálicos, palos y trozos de madera.