La misa será este domingo 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de María Virgen, en la catedral “Nuestra Señora del Rosario” a las 19.30. “Agradezco a cada uno de ustedes por la comprensión, el cariño y la colaboración que me brindaron durante mi servicio episcopal” expreso en una carta a los pocos meses de dejar esta ciudad.
El obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Oscar Faifer, celebrará hoy domingo 15 de agosto, en la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, sus 57 años de vida sacerdotal. “Agradezco a cada uno de ustedes por la comprensión, el cariño y la colaboración que me brindaron durante mi servicio episcopal. Les agradezco, sobre todo, porque supieron considerar mi persona y mi ministerio con los ojos de la fe. ¡Gracias!” expreso el obispo emerito en una carta.
El prelado presidirá a las 19.30 la misa en la catedral Nuestra del Señor del Rosario, donde la comunidad diocesana dará gracias a Dios por "su generosa entrega ministerial" e invocará a la Virgen en su día para que "lo proteja siempre".
La celebración será transmitida por LT6 Radio Goya y las redes sociales, con presencia acotada de fieles por las restricciones propias de la pandemia del Covid-19.
Monseñor Faifer, quien reside actualmente en la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos, llego este fin de semana a Goya para celebrar su aniversario sacerdotal en la diócesis, y también visitar los departamentos de Monte Caseros y de Mercedes.
"Al hacerme cargo del servicio pastoral de la diócesis de Goya, tenía un gran deseo de conocerlos entonces Goya era para mí un horizonte desconocido geográfica y humanamente. Ahora la palabra Goya está cargada para mí de tantísimos rostros, nombres, familias, paisajes ¡Cuántos chamigos queridos!” escribió al poco tiempo de dejar la diócesis.
"Por todo eso agradezco al Señor que en su providencia dispuso este encuentro. Agradezco a cada uno de ustedes por la comprensión, el cariño y la colaboración que me brindaron durante mi servicio episcopal. Les agradezco, sobre todo, porque supieron considerar mi persona y mi ministerio con los ojos de la fe. ¡Gracias!”.