El foco ígneo, que se inició el pasado 31 de diciembre y se prolongó durante varios días, afectó a bosques implantados cerca del alojamiento Santa Tecla, por Ruta Nacional N° 120. Desde el área de Recursos Forestales aclararon que todavía no se tiene certezas sobre cómo se inició el fuego en esa cuenca forestal.
La secretaria de Valor Agregado, Verónica Storti, junto al director de Recursos Forestales del Ministerio de Producción, Roberto Rojas realizaron un relevamiento tras los incendios registrados en la zona de Santa Tecla, por Ruta Nacional N° 120, en el departamento Ituzaingó. El foco ígneo, que se inició el pasado 31 de diciembre y se prolongó durante varios días, afectó a poco más de 4.000 hectáreas de bosques implantados, según las primeras estimaciones.
Con pérdidas millonarias en producción de madera y resina para las empresas afectadas, esta zona se suma a las 18 mil hectáreas perdidas a finales del mes de noviembre en la misma cuenca forestal del Noreste provincial.
En este sentido, Storti comentó que está en contacto permanente con el delegado de Recursos Forestales del Ministerio de Producción de la zona, Alejandro Bodoira, y con los productores forestales para "trabajar de manera conjunta". "La situación con la sequía tiende a agravarse y las altas temperaturas de esta época del año complican más la situación, por lo que pedimos a los propietarios de forestaciones que puedan tomar medidas, limpiar sus campos y tener guardias permanentes capacitadas para estar a la altura de la circunstancia en caso de que se produzca un incendio en la zona", solicitó.
En este sentido, el director Rojas indicó que si bien aún no se tiene certezas sobre cómo se inició el fuego en esta cuenca forestal, se estima que son más de 4.000 las hectáreas afectadas pertenecientes a varias empresas forestales y resineros que generan numerosos puestos de trabajos. "Hay pérdidas importantes no sólo de producción de pinos y resinas, sino también de todo lo que es alambrados, tendidos eléctricos", indicó.
ACCIÓN COORDINADA
Desde la Dirección de Recursos Forestales junto a Defensa Civil se encargaron de la coordinación para el manejo del fuego y, en este caso, actuaron dotaciones de bomberos de Ituzaingó, Itá Ibaté, Itatí, Virasoro y Liebig, además de brigadas de empresas privadas y de los propios productores. También tuvieron la colaboración del avión hidrante que está en Apóstoles y un operativo con casi 3.000 litros para cada disparo.
Ante estos casos de incendios, los funcionarios del Ministerio de Producción aseguran que lo principal es la detección temprana, porque las altas temperaturas y fuertes vientos hacen que el fuego se torne incontrolable. Y mencionaron que lo aconsejable es tener los cortafuegos en condiciones y estar atentos para dar la alerta correspondiente cuando apenas se inician los focos.
Los productores de esta zona están nucleados en un consorcio, desde el cual están conectados con el Ministerio de Producción con distintas actividades, entre las que se encuentran las capacitaciones. De este modo, trabajan de manera conjunta entre el Ministerio y los privados para tratar de prevenir este tipo de situaciones.