"Es un disparate eso de querer batir el récords de feriados", había dicho el presidente Mauricio Macri en mayo de 2014, además de asegurar que su proliferación "no favorece a nadie". Y tan solo un mes atrás, en plena campaña hacia la Casa Rosada, había opinado que la idea de sumar días no laborables "no fue buena para el país". Se creía entonces que durante su gobierno se reduciría la cantidad de feriados largos. Sin embargo, la idea parece ser otra, al menos para el 2016.
El ministro de Turismo, Gustavo Santos, prometió que mantendrán vigente el esquema impulsado por el kirchnerismo para fomentar el consumo en las localidades turísticas del interior del país. No obstante adelantó que en un futuro evaluarán "las exageraciones".
"Hay casos de feriados que se superponen y generan un parate importante para el país. No puede haber ninguna actividad que esté por encima del interés general del país", declaró Santos en una entrevista publicada este jueves por La Nación.
En 2012, la Argentina se convirtió en el país con más feriados nacionales. Este año, al igual que en 2014, hubo 17, la misma cantidad que habrá el próximo año.