La triste odisea de Alicia y el Sargento Ayudante de la Policía, con prestación de servicio en la Comisaria Décima, empezó el 18 de agosto cuando el uniformado presentó síntomas: dolor en el cuerpo y fiebre. "Fue a una salita y le pusieron un inyectable, un calmante. Le mandaron al Laboratorio Central a hacerse unos análisis pero la fiebre nunca bajaba".
"Estuve 6 días encerrada en mi casa con él. El último día que fuimos a la salita fue el 23", agregó en un medio radial.
Desde esa noche recorrieron tres hospitales con una ambulancia para que atiendan al sargento que cada vez empeoraba. "Primero nos fuimos al hospital Llano, no nos dieron resultados porque los médicos nomas bajaban. Fuimos al hospital de Campaña, en seguida nos fletaron. Nos mandan de vuelta al Llano para Emergencias y el chofer nos dice 'mami, ¿Qué vamos a hacer?' porque mi pareja ya estaba agotada. Fuimos al Centro Médico y no había cama, entonces volvimos a casa".
"A la noche recién llamamos a emergencia, esperaron a que reviente por dentro".
"Yo me entero por los medios, a mi nadie me llamó a decirme que es positivo, ni la Comisaria Decima. Yo me entere porque cerraron la comisaria y nadie mea visó nada".
"El pulmón estaba bastante complicado. Si le hubieran atendido en el momento cuando se le empezó a manifestar esto no habría ocurrido", sentenció.
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