Así lo decidió una mujer correntina ante la sospecha de que los huevos tenían embriones.
La correntina Graciela Medina sorprendió con su llamada a los guardaparques del Centro de Conservación Aguará, en la provincia de Corrientes. Tuvieron que acudir a su casa porque la mujer había incubado cuatro ñandúes.
“Los trajeron del campo y nacieron en la casa de la señora que los entregó, por suerte nos llamaron para que los busquemos y los podamos criar”, detalló a El Litoral el guardaparques Eric Pelozo.
“Para esta operación llegaron hasta nuestra localidad Pelozo y la guardaparques Rosa Argüello”, detalló por su parte el periodista Andrés Delgado.
El Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de la provincia de Corrientes, denominado Aguará, forma parte del Complejo Ecológico Correntino que alcanza las 32 hectáreas y alberga a más de 120 ejemplares de animales. Se encuentra ubicado en Paso de la Patria, en el kilómetro 20 —camino enripiado— yendo por Ruta Nacional 12.
“En el Centro Aguará no hay población de ñandú, estos cuatro se van a criar y después se los libera en territorios con las condiciones adecuadas para ellos”, dijo Pelozo y detalló que “otras personas los habían llevado del campo (a la ciudad de Caá Catí) para comerlos, la señora les pidió y les dijo que podían tener polluelos. Al poco tiempo que los puso en la incubadora nacieron y ahí nos avisó”. “La crianza de estos animales no es fácil en cautiverio”, concluyó el guardaparques.
