La votación dividida de los cuatro legisladores nacionales del oficialismo provincial, abrió la disputa por el sello partidario en poder de Ricardo Colombi. La semana pasada en la Cámara de diputados del Congreso Nacional, Ingrid Jetter y Sofía Brambilla, ambas del PRO Corrientes; votaron a favor del proyecto de cálculos presupuestarios de la Nación para 2021.
Sin embargo, Jorge Vara y Estela Regidor del radicalismo, se abstuvieron y criticaron “la falta” de ítems que favorezcan a Corrientes.
Los cuatros integran la alianza que gobierna la provincia desde 2009, Encuentro por Corrientes (ECO) –desde 2001 lo hizo con la denominación Frente de Todos- y la disparidad en criterios inició la guerra que hasta ahora era silenciosa.
Cómo será el reparto de las candidaturas en 2021; desde las postulaciones a gobernador, vice, las cabezas de listas en los rubros senadores y diputados provinciales; intendentes y vice en la Capital.
Operadores políticos del radicalismo ironizaron que, si Gustavo Valdés quiere buscar su reelección, con qué partido lo hará. Se sabe que en la ironía hay una provocación y su objetivo es la reacción del interlocutor.
Justamente hace dos semanas atrás la mesa chica de la UCR manejada por Ricardo Colomb, dictaminó la prórroga de mandatos partidarios que vencían el 16 de diciembre venidero.
La extensión de esos mandatos se hizo por un año. Es decir, serán esos dirigentes que responden a Colombi quienes decidirán los postulantes a cargos electivos en 2021 debido a que no habrá internas en la UCR.
Parece una foto de entre 2007 y 2009 cuando el entonces gobernador Arturo Colombi –primo hermano de Ricardo- buscó su reelección y tuvo que lidiar con quién se quedaba con sella radical. En mayo de 2007 el Comité Nacional intervino el partido.
La circularidad de la dinámica política vuelve a poner en la superficie la cuestión de fondo, por qué un partido que gobierna la provincia hace dos décadas, es manejado monárquicamente.