"La escucha atenta de la Palabra-Cristo y su enseñanza, y la conversión o la regulación de la conducta personal, en un total acuerdo con la Palabra escuchada", detalló el arzobispo emérito.
El arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, recordó que la vida y predicación de Jesús “constituyen el camino, quizás algo pedregoso y estrecho, pero que conduce a la Vida”.
“La respuesta a su llamado incluye dos momentos inseparables: la escucha atenta de la Palabra - Cristo y su enseñanza; la conversión o la regulación de la conducta personal, en un total acuerdo con la Palabra escuchada”, precisó.
“Los apóstoles desarrollan y exponen lo que han recibido directamente de Jesús. Su empeño consiste en transmitir fielmente lo aprendido durante aquellos tres años de convivencia con Él”, destacó en su sugerencia para la homilía.
“‘Lo que se le pide a un administrador (ministro del Evangelio) es que sea fiel’. Así debe ocurrir con quienes, en la Iglesia, suceden a los apóstoles, y a los que colaboran con ellos”.
En este sentido, monseñor Castagna lamentó: “Es innegable que algunos contemporáneos hacen lecturas contrarias a su auténtico sentido”.
