La provincia empieza a delinear lo que será el 2022. No solamente por la aprobación del presupuesto del año próximo que establece un marco económico para un período en el que se espera superávit primario y financiero a la vez. Se trata de una situación favorable y atípica, que hace que hace más de doce años que no se da. Pero el panorama, no es solamente financiero. Tanto el país como la provincia, se encuentran en una situación sanitaria que empieza a abrir interrogantes, por el incipiente crecimiento de casos de COVID y una pronosticable presencia de casos de dengue.
El diputado nacional electo Juan Manuel Pedrini analizó la última sesión de la vieja composición del parlamento provincial. El presupuesto 2022 del Chaco prevé más de 3.000 millones de superávit financiero, siendo más de 9.000 millones de superávit primario tal cual se informó desde la Oficina Legislativa de Presupuesto”.
Se estima un fuerte crecimiento el gasto en obra pública, casi tres veces más de lo que hubo en 2021. Es imposible que semejante rendimiento no haya sido pronosticado para proyectar el presupuesto provincial, sin un aval del gobierno nacional, del que se esperan los principales ingresos vía coparticipación federal.
Sobre el tiempo en que estos superávits gemelos datan del último de gobierno de Roy Nikisch. Pedrini aprovechó para chicanearlo. “Volvemos a tener superávit fiscal, lamento que no esté el diputado Nikisch, que en su gestión de gobierno tuvo también un presupuesto superavitario. Ojalá se pueda pasar de gobierno en gobierno un presupuesto equilibrado”.
El crecimiento de la actividad es notorio, y con ello el movimiento económico. Se vio reflejado en la necesidad del gobierno nacional de dejar de subsidiar las tasas de interés de los viajes al exterior.
Ese movimiento trasciende también en la movilidad social. La nueva normalidad prácticamente se está viviendo en la Argentina, aunque, tras la aparición de la cepa Ómicrom en e sur de Africa el Consejo Federal de Salud salió a hacer advertencias. La primera: la pandemia no terminó. Europa y los Estados Unidos bloquearon los vuelos desde Sudáfrica. Nuestro país hizo lo mismo.
Pero la cuestión central en esta parte del planeta es las comunidades no están completamente vacunadas. Las estimaciones realizadas en el país revelan que hay por lo menos 8 millones de personas que no están vacunadas. Paradójicamente, Argentina tiene disponibilidad para aplicar esas dosis faltantes. La ministra de Salud de la provincia, Carolina Centeno, participó de la reunión de la COFESA junto a la titular de la Nación, Carla Vizotti.
Centeno, respecto de la nueva variante surgida en África: “nos obliga a concentrarnos en que la situación de riesgo de alerta no ha pasado” y sobre la situación particular del Chaco apuntó que el 90% de la población mayor de 18 años cuenta con al menos una dosis, mientras que el 70% registra esquema completo. “Nos queda ese 20% salir a rastrillar casa por casa, que lo vamos a hacer la semana que viene, el 1, 2 y 3 de diciembre, que está pautado con cada una de las áreas programáticas vacunar a todos aquellos que no hayan completado”, adelantó.
Además, la ministra agregó que registran casi el 50% de adolescentes de 12 a 17 vacunados con primera dosis, en tanto que el 15% cuenta con esquema completo, mientras que el 30% de niños y niñas de 3 a 11 años también tiene una dosis y sólo el 5% cuenta con esquema completo. “Es importante que los familiares se involucren con la vacunación de los niños y adolescentes que, si bien no son los más afectados en enfermedad grave y fallecimiento, son personas que pueden contagiarse y contagiar, y son parte integrante de los brotes que está teniendo Europa”, remarcó Centeno.
La alerta es generalizada, la Facultad de Medicina de la UBA pidió al gobierno nacional que se disponga la vacunación obligatoria masiva. Seria interesante conocer la opinión de las distintas instituciones como, por ejemplo, facultades de la región, como la UNNE o la UNCAUS.
Argentina ha donado vacunas a países de África o Centroamérica, pero una acción generalizada en esa línea no existe a nivel global, mucho menos la liberación de patentes que están enriqueciendo a laboratorios que desarrollan vacunas, que todavía consideran que no es suficiente lo que han ganado.