El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, había preguntado en la reunión en la que el presidente Alberto Fernández, había convocado a los mandatarios provinciales a informarles sobre el estado de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional si " si el sendero de negociación entre tarifas, salarios y precio de los bienes forma parte también de esta agenda de los detalles de negociación".
Fue apenas una silenciosa advertencia de que el organismo multilateral de crédito iba a terminar imponiendo las condiciones que ahora el presidente y su ministro Martín Guzmán, afirman que en realidad no se han impuesto.
Ahora, un día después del anuncio de cuatro minutos del presidente y de la conferencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur y el de Economía, el gobernador chaqueño tampoco dejó dudas. “El pueblo argentino ha sido víctima de un saqueo sin precedentes y todos sabemos muy bien que esta deuda es impagable e inaceptable. Pero la legalidad del gobierno de turno, el principio de continuidad jurídica del Estado, las condiciones de acceso al financiamiento y al comercio mundial restringen los grados de libertad del gobierno de nuestro presidente Alberto Fernández”, señaló Capitanich en sus redes sociales.
Pese al triunfalismo intentado instalar desde el gobierno nacional, la realidad impone que ante las dificultades que representan el impacto de la deuda (mayoritariamente destinada a la fuga) tomada por la administración de Mauricio Macri, Alberto Fernández tuvo que firmar este acuerdo, que no es ni el que prometió ni el que hubiera querido. La oposición que no tiene problemas en la práctica de un cinismo escandaloso, puso el dedo en la llaga, que no es precisamente un tema ajeno del gobierno ¿cuál es la opinión de la vicepresidente Cristina Fernández?
El gobernador bonaerense Axel Kicillof puso alguna referencia de lo que se puede esperar desde el espacio que conduce la vicepresidente. Analizando los anuncios volvió a plantear las limitaciones con las que se encontró la Argentina. “El Presidente anunció hoy que el FMI refinanciará esos vencimientos, lo que evitará una verdadera catástrofe en lo inmediato”.
El terreno por el que la Argentina comenzará a moverse ahora será extremadamente difícil. Pero mientras que lo que el FMI analiza y lo que se mantiene en los lineamientos centrales de las novedades apuntadas por el presidente y ratificadas por el organismo multilateral son las cuestiones macro económicas, todavía falta saber cuáles serán las medidas micro, las que importan el peso que tendrá sobre las espaldas de todos los argentinos.
Para eso, falta conocer exactamente qué es lo que el país terminará acordando, y para ello tampoco resta mucho tiempo. Antes de que termine marzo todo debe estar finiquitado, porque los vencimientos de ese mes imponen una cifra que efectivamente el Estado Nacional no tiene para hacer frente.
Las consecuencias microeconómicas de estos acuerdos que se están anticipando ahora, comenzarán a visualizarse en el bolsillo de los chaqueños en ese mes. Se trata de un mes crucial en el desenvolvimiento de la paz social. En marzo se realizan año a año los anuncios de política salarial para el sector público provincial.
Los primeros dos años de gestión de la nueva administración de Capitanich vinieron en consonancia con las necesidades electorales. El disparador de lo que terminó siendo en el Chaco una tremenda remontada de entre las PASO y las generales de noviembre del año pasado, fueron las declaraciones de la vicepresidente Cristina Fernández.
Ahora se espera conocer cuál será su reacción. Seguramente las redes sociales, como vienen siendo hasta ahora, serán en canal para conocer su opinión.
El gobierno provincial tiene, antes que dar a conocer la cifra de las negociaciones salariales del 2022 con la masa de trabajadores públicos, con algunos sectores ya solicitando que se los convoque a discutir el tema, una actualización de tarifas de servicios públicos. Algo que se iba a llevar adelante, con o sin acuerdo con el FMI, pero que ahora estará signado por el interrogante respecto de quién es el que terminará imponiendo el porcentaje de incremento que se aplicará en todo el país, incluyendo el Chaco.
La cuestión de las tarifas es una recomendación del Fondo, como mecanismo indirecto para la reducción del gasto al que se ha comprometido el gobierno nacional. Así como cuando Cristina sacudió el plan económico de Alberto/Guzmán que venía aplicando un ajuste al que la vicepresidenta responsabilizó por la derrota en las PASO, ahora otra vez, el gobierno nacional ha comprometido una reducción en el gasto está por encima de las previsiones que Economía había planteado en el Presupuesto que finalmente no votó el Congreso.
El día del anuncio el FMI ya estaba condicionando al país. Guzmán lo explicó en su conferencia como el resultante del mayor crecimiento económico logrado por el país, lo que se contrapone con la estrategia de expansión del gasto que permitió remontar los resultados de las PASO entre septiembre y noviembre de 2021 y los resultados económicos de crecimiento presentados ahora.
Capitanich lo reiteró en la noche del 28 de enero pasado. “Sabemos que más recursos para pagar deuda finalmente impedirán la asignación de estos mismos recursos para infraestructura o desarrollo económico”.
Alguien podrá decir, en realidad, el refinanciamiento con el Fondo prevé el aporte de recursos para hacer frente a los vencimientos, es decir no habrá erogaciones en términos reales, pero como contrapartida, el país se compromete a reducir esa expansión que explica la performance económica que tuvo hasta ahora. “A partir de esta fecha la responsabilidad cambia de manos”, dijo el mandatario chaqueño para explicar que la deuda la tomó Macri, pero los compromisos que ahora se firman los deberá cumplir la administración del Frente de Todos y agregó sobre el futuro cercano “esto tiene una lectura política. Las revisiones trimestrales (que hará el FMI) pueden decidir sobre medidas que afecten el desenvolvimiento de las variables macroeconómicas y la recuperación de la economía y el empleo”.
