Es una situación que se repite año tras año en la temporada estival, ante la incertidumbre por quién debería controlar estas “playas VIP”. Mientras tanto, tres balnearios públicos de la Capital reciben visitas con estrictos protocolos de sanidad y distancia social.
Publicaciones en redes sociales viralizaron la falta de controles en los bancos de arena de la ciudad de Corrientes, espacios al que sólo se puede acceder con vehículos acuáticos y que volvieron a colmarse este fin de semana a la par de las playas públicas. Sin embargo, el acceso a los bancos de arena, como la circulación en el río Paraná, no está prohibido.
Desde la Prefectura Naval Argentina explicaron a El Litoral que la autoridad marítima no tiene jurisdicción para realizar controles en estos lugares, “porque ya es tierra”, y que le correspondería a la Municipalidad de Corrientes. Las embarcaciones de la Prefectura Naval realizan controles de navegación en el río Paraná, y en las últimas semanas están abocados a la búsqueda de los tres pescadores que continúan desaparecidos.
Las quejas por la falta de controles suelen apuntar a la Prefectura Naval, pero en la entidad nacional entienden a los bancos de arena como parte del territorio provincial que por la bajante del río dispone de una superficie, hasta que el agua vuelva a subir.
El tránsito por el Paraná está autorizado al igual que la pesca deportiva y comercial desde mitad de año, y los deportes acuáticos desde septiembre, con el paquete de las últimas flexibilizaciones que anunció el Ejecutivo municipal.
Por su parte, el director general de Playas y Balnearios de la Municipalidad de Corrientes, Juan Xifra, insistió en diálogo con este matutino que el banco de arena no le compete a la Comuna, y que “eso es competencia pura y exclusivamente de la Prefectura”.
La confusión sobre su jurisdicción se repite año tras año, con accidentes fatales de por medio. La exclusividad del acceso a los bancos de arena por medio de vehículos acuáticos torna a este lugar, durante los fines de semana, en una “playa VIP”. En cambio, entre semana son lugares habituales para los pescadores correntinos.
Desde la Prefectura Naval argumentan que si los papeles están en regla, no pueden impedir el tránsito de las embarcaciones particulares por el río. La gravedad del problema radicaría también en la falta de delimitaciones en estos balnearios, sin boyado ni salvavidas. A esto se le suma el aislamiento social que es obligatorio en las tres playas públicas habilitadas de la Capital.
