Un laboratorio de la Unne definió al menos 15 géneros en esta región que surgen luego de las intensas precipitaciones y descartaron que se traten de los aedes aegyptis. Los vecinos exigen tareas de limpieza a la Municipalidad.
Los vecinos reclaman a la Municipalidad un urgente plan de acción ante la eclosión de mosquitos que invaden la ciudad y no dejan a nadie tranquilo. Los especialistas aconsejan cortar el pasto para evitar una propagación pero desalientan la fumigación por considerarla ineficiente.
Desde la Unne recomendaron la aplicación continua de repelente y el uso de ropa blanca para realizar paseos en espacios naturales. Como los mosquitos eclosionan en espacios naturales, descartaron que se trate de los aedes aegyptis, que transmiten el dengue.
Si bien desde el Laboratorio de Entomología del Instituto de Medicina Regional alertaron que “esta es la época más favorable de reproducción del aedes aegyptis, con precipitaciones y temperaturas elevadas”, especificaron que la eclosión de huevos de mosquitos corresponden a al menos otras 15 especies que no transmiten enfermedades, pero que sí son muy molestas con las picaduras.
“No es una única especie la que nos está asediando. Los mosquitos que se crían en charcos en nuestra región son más de 15, pero son principalmente los psorophora y aedes. Tienen una particularidad biológica diferente a los de los aedes aegyptis y es que no se crían en recipientes artificiales sino que en charcos, en depresiones en el suelo que acumulen agua de lluvia muy persistente y abundante”, afirmó ayer la doctora en biología Marina Stein, al aire de la radio de la Universidad Nacional del Nordeste.
Además, reconoció que “es muy difícil controlarlos, teniendo en cuenta la cantidad de superficie que puede ser favorable para la producción de charcos”.
“Estos mosquitos son un poco más persistentes en cuanto a la necesidad que tienen para alimentarse, lo hacen inmediatamente cuando se posan sobre la piel y pueden introducir la trompa”, explicó la investigadora adjunta del Conicet y jefa del Laboratorio de Entomología.
Por otra parte, hasta enero el Ministerio de Salud de Corrientes informó que desde octubre se detectaron seis casos de personas con dengue en diferentes barrios de la capital correntina. La Municipalidad continuó asiduamente con el cronograma de descacharrado, pero no así de fumigaciones.
Lluvias
Durante este año, en la ciudad de Corrientes se registraron en enero 158,3 milímetros de lluvia caída, a los que se le suman otros 40,4 milímetros de febrero, y en total son 14 días de precipitaciones. Esto generó un ambiente propicio para la eclosión de estos géneros, según aclaró Stein, ya que para que los mosquitos lleguen a su etapa adulta los charcos tuvieron que haber permanecido cuatro o cinco días con agua, y completar así su desarrollo.
“Los huevos estaban en esas depresiones porque fueron los que depositaron las hembras de lluvias anteriores, y pueden permanecer allí hasta un año. La condición para que eclosionen es la inundación del charco. Por lo tanto, las hembras que hoy nos están picando también están depositando huevos en esos lugares húmedos y en el caso de que no llueva ahora, esos huevos van a permanecer viables”, aseguró Stein en el programa de radio Ciudad Invisible.
Repelente
En cuanto al uso de los repelentes, la doctora indicó que “estos mosquitos son más resistentes o menos repelidos” por los productos habituales. Para evitar las picaduras recomendó el uso de ropa blanca y eludir el uso de prendas de color negro, que sí los atraen más.
“Por supuesto que en los espacios públicos hay que mantener el pasto cortado y en nuestros patios también, esto permite que no se oculten en la vegetación. El repelente evita que se acerquen a nosotros pero no los mata. Se estima que puedan vivir unos 30 días o más, por lo que las hembras pueden estar hasta un mes alimentándose y colocando huevos”, detalló la investigadora del Conicet. El Litoral
