La Asociación de Ferias Francas de la provincia consiguió finalmente los fondos para poder avanzar con la construcción de un salón de ventas en el barrio 17 de Agosto, pero se encuentran ahora tratando de destrabar un conflicto con los vecinos de la zona que se oponen a la instalación del nuevo edificio.
El predio, ubicado sobre calle El Trébol entre Artaza y Turín, fue cedido hace seis años y, luego de arduas gestiones y readecuaciones en el proyecto, finalmente lograron abonar un porcentaje a la empresa para que comience con los trabajos. Pero en las últimas semanas, luego de que se colocara en el lugar el cartel de obra, los frentistas iniciaron reclamos mediáticos y formales para evitar que se materialice.
Ayer hubo una reunión de mediación entre las partes, pero no lograron llegar a un acuerdo. Al respecto la presidenta de la Asociación, Antonia Báez, dijo a República de Corrientes que "nos presentamos nosotros en la oficina, pero ellos fueron y no quisieron mediar ni hablar".
Por eso, ahora avanzarán con un descargo para dejar por sentado lo que sucedió, y hoy está prevista una nueva reunión de los representantes de los feriantes con funcionarios para determinar los pasos a seguir. La gran duda a esta altura es saber si podrán avanzar con la obra, algo que genera preocupación porque de dilatarse estarían incumpliendo el contrato que ya se firmó con la empresa que construirá el salón de ventas y el depósito proyectados.
En tanto, ayer, se acercaron algunos obreros para colocar postes alrededor del predio para avanzar luego con el cierre del perímetro. Los vecinos salieron al cruce, por lo que se retiraron nuevamente las estructuras. En esa ocasión, tuvo que mediar el comisario del barrio, tras lo cual finalmente los trabajadores pudieron seguir con su tarea.
El argumento de los vecinos para oponerse a la construcción del edificio es que el predio es utilizado por ellos como un espacio de recreación y donde los chicos realizan diferentes actividades deportivas. Por eso, pretenden que la obra se cancele y pueda realizarse en otro sitio, algo que parece por ahora inviable puesto que ya se terminaron las gestiones para la cesión del predio a los feriantes.
Más allá de las conversaciones que ya hubo, lo cierto es que por el momento no pudieron acercarse las partes para llegar a una solución. Mientras tanto la obra lleva dos meses de demora, ya que debía comenzar en octubre y terminar en enero. Esperan que hoy, tras una reunión con el INTA y el Municipio, pueda haber avances y encontrar una salida al conflicto.
