En el marco de la solemnidad de San José, el obispo emérito, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió la Eucaristía en el Hogar de Ancianos de Goya. El obispo animó a los fieles a ser "obedientes a Dios" porque es bueno "saber que es posible con el Señor llevar adelante nuestras vidas, hacerla plena y hermosa, cuando obedecemos a Dios".
Al celebrarse la solemnidad de San José, patrono del Hogar de Ancianos de Goya, el obispo diocesano emérito, monseñor Ricardo Oscar Faifer, presidió la Eucaristía para los abuelos que allí residen.
Monseñor Ricardo Faifer expresó que "seguramente ustedes conocen muchas cosas de San José. Pero nunca terminaremos nosotros de profundizar nuestro conocimiento del alma y del corazón de José., fue un hombre, como dice la palabra que era justo” y explicó que el “justo es aquel que siempre vive en sintonía con el proyecto de Dios, siempre hace en su vida el plan de Dios, lo asume y lo lleva adelante. El proyecto de Dios sobre su propia vida”.
“Dios es amor y nos pensó desde siempre, desde antes de la creación del mundo, en su amor a cada uno y pensó en la misión que cada uno debía asumir para llevar adelante en sus vidas” remarcó.
El prelado destacó luego "la grandeza" de San José que su papá fue Jacob, “un hombre que tenía su proyecto, porque se había enamorado de María y estaban desposado” y en esa línea dio una explicación como eran las costumbres judías, señalando que el “casamiento se organizaba en dos grandes pasos: uno era los desposorios que se hacía delante de testigos y se labraba un acta que duraba un año, vivían separados y no conviven, cada uno vivía en su casa. Luego después de pasado el desposorio venía el casamiento que se realizaba con una gran fiesta, que se realizaba en la casa del esposo”.
Animo mas adelanta a “adentrarnos en este mundo interior de José cuando tenemos problemas y hablar con él, cuando tenemos dificultades y conversar con él. Saber que Dios puede hacer de nosotros su santa voluntad”.
“José hizo lo que antes el Señor le había ordenado, no se quedó con su proyecto, sino que inmediatamente aceptó lo que Dios le estaba pidiendo y obra. Hace lo que Dios le había pedido mediante su mensajero” dijo.
La actitud de José es para “admirar, dar gracias y saberlo tan cercano a nosotros en nuestras dificultades y saber que es posible con el Señor llevar adelante nuestras vidas, hacerla plena y hermosa, cuando obedecemos a Dios. José es un modelo de obediencia a Dios, es protector de todos y está unido en la comunión de los santos. En el cielo está profundamente unido a Jesús y a la Virgen, por supuesto también a nosotros en la Iglesia”.
Destaco que “lindo es pensar que José tuvo a Dios hecho hombre en sus brazos mas de una vez” por eso “cuando Jesús que es verdadero hombre nos habla del padre Abba es lo que aprendió en su casa al llamar a su papá”.
“Es hermosa esta fiesta de San José, para dar gracias al Señor y es una oportunidad para pedir la gracia de saber obedecer”.
