Denominado McKinney, el foco de fuego en el Bosque Nacional Klamath, cerca de la frontera con el estado de Oregón, es el incendio forestal más grande de California en lo que va del año.
La lluvia y las condiciones más frescas brindaron algo de alivio a cientos de bomberos que luchan contra un incendio forestal en el norte de California, que mató a dos personas y amenaza a la ciudad de Yreka, de 8.000 habitantes.
El departamento de bomberos del estado, CalFire, señaló que, si bien el clima había "mitigado la propagación del fuego", la vegetación en el área "permanece extremadamente seca" y en peligro de incendiarse por la caída de rayos.
"La amenaza continua de tormentas eléctricas y los vientos fuertes y erráticos asociados podrían avivar el fuego", alertó CalFire, consignó la agencia AFP.
El incendio denominado McKinney, que arde en el Bosque Nacional Klamath cerca de la frontera con el estado de Oregón, es el incendio forestal más grande de California en lo que va del año, aunque sigue siendo mucho más pequeño que el Incendio Dixie del año pasado, que quemó casi 405.000 hectáreas.
Más de 22.000 hectáreas de este bosque escasamente poblado fueron devastadas y el incendio sigue totalmente descontrolado, según CalFire.
Los bomberos están construyendo líneas de contención para evitar que las llamas se propaguen, incluso con excavadoras para construir un cortafuegos para proteger Yreka, sede del condado de Siskiyou.
Las autoridades reportaron dos muertos provocados por el Incendio McKinney.