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Cuenta atrás en México para evitar los aranceles del 25% de Estados Unidos

El Gobierno mexicano se encuentra en una carrera contra reloj para evitar que este sábado Donald Trump le imponga aranceles a todos sus bienes y servicios, lo que supondría un golpe frontal a su economía.La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha aceptado que su país reciba migrantes de otras naciones deportados desde Estados Unidos, ha incrementado los decomisos de fentanilo y las detenciones de narcos y hasta ha ordenado decisiones a su gabinete para contentar a Trump. A pesar de todo, el martes desde la Casa Blanca afirmaron que el plan de los aranceles del 25% seguía en pie.El miércoles, en su audiencia de confirmación ante en Senado, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, señaló: «Este modelo de aranceles es simplemente para que ellos cierren sus fronteras y respeten a Estados Unidos. Si somos su principal socio comercial, demuéstrennos respeto: cierren sus fronteras y dejen de permitir que el fentanilo entre en este país».En paralelo, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt , señaló el martes que los aranceles siguen sobre la mesa ante la falta de ayuda para contener los flujos de migrantes y fentanilo: «Hemos visto un nivel histórico de cooperación por parte de México pero, de nuevo, hasta donde he comprobado, y eso fue anoche, cuando hablé directamente con el presidente, (los aranceles) todavía están en el calendario para el (sábado) 1 de febrero».Noticia Relacionada estandar Si El narco Mayo Zambada podría colaborar con la Justicia de EE.UU. y señalar a López Obrador Milton Merlo | Corresponsal en Ciudad de México El narcotraficante mexicano Ismael \'El Mayo\' Zambada, cofundador del Cartel de Sinaloa, tuvo este miércoles su tercera audiencia ante un tribunal de Nueva YorkAmenaza en 2019En mayo de 2019, durante su primer mandato, Trump también amenazó a Andrés Manuel López Obrador con aranceles. Finalmente no se llegaron a materializar: el entonces mandatario mexicano militarizó la frontera sur y aceptó que México fuera un tercer país seguro.Este retorno de Trump ha cambiado por completo la dinámica del Gobierno de Sheinbaum. Desde que el republicano regresó a la Casa Blanca la semana pasada, Sheinbaum ha organizado reuniones de gabinete casi diarias para analizar las peticiones de Trump y el tema aparece casi a diario en las conferencias matutinas del Palacio Nacional.Inicialmente, Sheinbaum se había manifestado en contra de la política denominada \'Quédate en México\', que consiste en que EE.UU. deporte a ciudadanos de terceros países a México mientras estos esperan la resolución de sus trámites migratorios. Este plan ya fue aplicado por Trump en su primer Gobierno. Sin embargo, aunque la presidenta no lo reconoce en público, ya está recibiendo a deportados de otras nacionalidades, que llegan en aviones militares y aterrizan en el Aeropuerto de Santa Lucía, operado por el Ejército y a una hora de la Ciudad de México.La guerra contra el narco tampoco se detiene. Esta semana fueron arrestados familiares de Ismael \'Mayo\' Zambada, capo del cártel de Sinaloa preso en EE.UU. desde mediados del 2024. También fue arrestado un operador del mismo cártel que controlaba diversas actividades delictivas en la Ciudad de México. Hace un mes se efectuó el mayor decomiso de fentanilo de la historia –una tonelada– y, la semana pasada, agentes mexicanos colaboraron con Canadá para decomisar más de 800 kilos de dicha droga en Toronto.Y es que los aranceles que propone Trump tensionarían el tipo de cambio entre el peso mexicano y el dólar, afectarían a la inversión extranjera en México y generarían inflación. Un escenario que Sheinbaum busca evitar a toda costa y en una negociación que es subterránea y va por canales informales.Sin contacto oficialDesde que es presidente, Trump no ha hablado con Sheinbaum. El canciller mexicano, Juan Ramón De la Fuente, dice haber conversado con el secretario de Estado, Marco Rubio, pero esa llamada no aparece en la agenda de contactos del Departamento de Estado, que es pública. Tampoco hay novedades de contactos entre el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y su homologo estadounidense, Lutnik; ni entre el responsable de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Los dos países se encaminan a una guerra comercial de alta magnitud, pero la interlocución parece nula.Desde el gabinete de Sheinbaum señalan a ABC, bajo condición de anonimato, que el personal de Trump rechaza las últimas estadísticas de la Administración Biden, que señalaban que había una caída en las muertes de fentanilo en EE.UU. y que se habían reducido fuertemente los cruces fronterizos de inmigrantes indocumentados.Los interlocutores del Gabinete de Trump alegan que tienen detectadas redes de tráfico de fentanilo desde México, donde están involucrados políticos y empresarios. También le han dicho a sus pares mexicanos que el precio del fentanilo no se ha incrementado en las ciudades de EE.UU. desde que Sheinbaum despacha en Palacio Nacional. En Washington, además, señalan un informe de mediados de diciembre del Servicio de Investigación del Congreso, el brazo del Capitolio que trabaja como auditoría de las políticas públicas del Gobierno, donde se dice que la mayor parte del fentanilo ilícito que llega a EE.UU. se produce clandestinamente en México, utilizando precursores químicos chinos.En el frente migratorio también hay quejas desde Washington. Afean a México que, en los dos últimos meses, prácticamente una vez por semana parten caravanas migrantes desde Chiapas a la frontera norte. Un dato que evidencia que el principal inconveniente del Gobierno de Sheinbaum está en la frontera con Centroamérica.El miércoles, la presidenta fue consultada por el riesgo de los aranceles y se mostró confiada. «No creemos que vaya a ocurrir. Como les digo: hay conversaciones, hay diálogo, no creemos que vaya a venir esta definición de los aranceles, pero ya también nos estamos preparando, hay conversaciones a través de la Cancillería», declaró. Un cálculo sobre los modos y los tiempos de Trump que este fin de semana se pondrá a prueba.

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