EE.UU. y Rusia celebrarán esta semana reuniones en Arabia Saudí para preparar una cumbre entre sus dos líderes, Donald Trump y Vladímir Putin , dentro de los esfuerzos iniciados por el nuevo presidente de EE.UU. para poner fin a la guerra en Ucrania . Las conversaciones preliminares, sin embargo, no apuntan a incluir al principal interesado en las negociaciones y aliado de EE.UU., el Gobierno de Kiev, ni a los socios europeos de Washington.La delegación estadounidense estará liderada por sus máximos representantes en política exterior: el secretario de Estado, Marco Rubio ; el asesor de seguridad nacional, Michael Waltz , y el empresario Steve Witkoff , enviado especial de Trump a Oriente Próximo y con responsabilidades también en las negociaciones con Rusia.Los tres se verán con altos cargos rusos en Riad , según aseguraron fuentes de la diplomacia de EE.UU. en una sesión informativa con la prensa. En ella no dieron respuesta a la pregunta de si Ucrania participará también en esas reuniones, una muestra de que no lo hará y un nuevo ejemplo de la dinámica de los primeros movimientos diplomáticos de EE.UU.: establecer primero contactos con Rusia y sumar después a Ucrania, algo hacia lo que el Gobierno de Volodímir Zelenski ha mostrado su rechazo.Noticia Relacionada estandar Si Europa acelera crear su propio ejército, pero se topa con falta de fondos Rosalía Sánchez | Enviada especial a Munich Zelenski clama en la Conferencia de Seguridad de Múnich que «es la hora» de hacer realidad el proyectoLa semana pasada, Trump entabló una conversación telefónica con Putin para empezar la preparación de una cumbre bilateral y de un proceso de paz para Ucrania sin contar con Zelenski. El presidente de EE.UU. dijo también que el pasado viernes habría reuniones entre representantes de los tres países durante la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), sin que Ucrania tuviera conocimiento de ello.El propio Zelenski -que tuvo un encuentro con Rubio y con el vicepresidente de EE.UU., J. D. Vance , en Múnich- dijo que no había sido invitado y que no se sentaría con los rusos hasta que no hubiera una «posición común» previa acordada por Ucrania con sus aliados, es decir, con EE.UU. y los países europeos.«No sé de qué va»Lo mismo ocurre con las reuniones preparatorias en Riad. «He visto que alguien ha dicho que habrá una reunión en Arabia Saudí», dijo Zelenski el sábado, todavía desde Múnich. «No sé de qué va». Andrii Yermak , mano derecha de Zelenski, aseguró desde Kiev que no tenía planeado viajar a Arabia Saudí. «No sé de dónde salió esto o qué esperan como resultado de esas conversaciones cuando nosotros no estamos invitados», dijo a \'Politico\' un alto cargo ucraniano.La presencia de Europa en las conversaciones tampoco parece una prioridad para la Administración Trump, como se ha dejado claro en los últimos días en Múnich. El enviado especial para Ucrania de Trump, Keith Kellogg , no quiso garantizar un espacio para los europeos en la mesa de negociación: «Fracasaron miserablemente», dijo Kellogg sobre anteriores esfuerzos para que Rusia y Ucrania llegaran a un acuerdo, liderados por Francia y Alemania tras la anexión de Crimea en 2014. «No vamos a ir por el mismo camino».Ese camino no será sencillo, reconoció ayer Rubio. «Una llamada telefónica no logra la paz», dijo el jefe de la diplomacia estadounidense sobre el primer contacto entre Trump y Putin en una entrevista en CBS.Ucrania, en una fase posteriorFrente a la aparente exclusión de Ucrania de las conversaciones, Rubio dio a entender que eso ocurrirá en una fase posterior. «Ahora solo tenemos una llamada entre Putin y el presidente Trump en la que los dos lados expresaron un interés en acabar con el conflicto», dijo. «Si hay negociaciones de verdad, y todavía no estamos ahí, Ucrania tendrá que ser partícipe porque ellos son los que fueron invadidos».Rubio adoptó un tono más cauto sobre las intenciones de Putin en este proceso. Trump dijo la semana pasada que él «confía» en lo que tiene que ver con la voluntad de su homólogo ruso de acabar con la guerra. «Yo creo que en geopolítica nadie debe confiar en nadie», defendió el secretario de Estado.El jefe de la diplomacia también buscó contener esperanzas de que se halle una solución rápida , después de que Trump prometiera en campaña que acabaría con la guerra en Ucrania «en 24 horas» (una vez ganada la Casa Blanca, extendió ese periodo a cien días). «Este es el primer paso en el proceso», dijo Rubio sobre las conversaciones en Riad. «Pero hay mucho camino por delante».