Denuncian la muerte violenta de un ciudadano pakistaní en una comisaría de Policía de Atenas

El cuerpo sin vida de un hombre pakistaní de 37 años llamado Mohamed Kamran Asik apareció completamente cubierto por hematomas el pasado 21 de septiembre en el interior de una celda en una comisaría del centro de Atenas.Aunque la muerte, presuntamente violenta, se produjo hace varios días, el caso saltó a los medios de comunicación este jueves tras una rueda de prensa en la que los familiares de la víctima presentaron las pruebas -entre ellas, unas durísimas fotografías que muestran las graves lesiones corporales que presentaba el cuerpo sin vida de Asik- , que apoyarían que el hombre de 37 años fue apaleado hasta la muerte.Según el certificado oficial de la defunción emitido por el médico forense que examinó el cuerpo de Asik, la causa de la muerte es indeterminada, es decir, no se ha identificado ninguna patología como causa de la muerte, aunque sí que confirma que Asik presentaba lesiones graves en la cabeza, espalda, piernas, así como señales en las muñecas que demostrarían que la víctima habría permanecido esposado durante horas.Noticia Relacionada estandar No La realeza europea se reúne en Atenas para asistir a la boda de Teodora de Grecia Marta Cañete La pareja tuvo que posponer su enlace hasta en tres ocasiones. Finalmente, se casarán mañana 28 de septiembreCronología de los hechosAsik fue detenido el pasado 13 de septiembre después de que una mujer lo denunciase por violencia de género. La vista por este suceso tendría que haber sido el 14 de septiembre, pero por falta de personal, fue aplazada hasta el 16 de septiembre. Finalmente, el 16 de septiembre se fijó la fecha de la vista el próximo mes de diciembre y se ordenó la puesta en libertad de Asik. Sin embargo, no fue liberado, supuestamente porque las autoridades griegas no consiguieron verificar su situación legal, cuestión que, según la abogada de la acusación, podría haberse resuelto si Asik hubiera podido hacer una simple llamada telefónica a sus familiares que le fue denegada. Finalmente, Asik fue liberado la tarde del 17 de septiembre. Sin embargo, esa misma noche fue detenido nuevamente durante un control de identidad del centro de la ciudad . Según un informe policial, en este nuevo arresto, Asik participó en un altercado en el que, supuestamente, rompió un lavabo, y se le acusa de los cargos de alteración del funcionamiento del servicio, daños a bienes ajenos y desobediencia. Por su parte, la familia de la víctima denunció que las circunstancias del arresto de Asik siguen sin estar claras, y que el informe policial no especifica ni la hora ni el lugar de la detención. Según ha confirmado la abogada de la acusación, la familia de Asik lo estuvo buscando durante cuatro días en hospitales y comisarías hasta que las autoridades griegas les informaron de su fallecimiento el 21 de septiembre, horas después de haber sido encontrado sin vida.Los informes policiales indican que Asik estaba herido antes de llegar a la comisaría del céntrico barrio ateniense de Hagios Pandeleimonas, donde perdió la vida. Sin embargo, los servicios médicos que examinaron al hombre de nacionalidad pakistaní tras su detención determinaron que no era necesaria su hospitalización.Por otro lado, la autopsia encargada por los familiares de la víctima afirma que el cuerpo de Asik presentaba heridas de dos tipos: unas más antiguas, provocadas cinco días antes de la muerte del joven; y otras más recientes que, supuestamente, habrían sido provocadas por golpes mientras la víctima estaba bajo custodia policial. María Sfetsu, abogada de la acusación, sostiene que la muerte se habría producido por un episodio isquémico resultado de la paliza recibida en la comisaría, aunque están a la espera de que el nuevo informe forense pueda demostrarlo. Otro asunto que queda por esclarecer es por qué en el informe policial Asik aparece como migrante ilegal, sin hogar e incapaz de hablar griego a pesar de que el joven pakistaní residía de forma legal en Grecia desde el año 2017, tenía un trabajo estable como repartidor de comida, hablaba con fluidez el idioma tenía alquilada una vivienda a su nombre.La autopsia encargada por los familiares de la víctima afirma que el cuerpo de Asik presentaba heridas de dos tipos: unas más antiguas y otras más recientesLa versión de la PolicíaEn un comunicado emitido por la Policía griega se afirma que, cuando Asik fue detenido el 18 de septiembre, presentaba síntomas de haber consumido de drogas o alcohol y que, ya en comisaría, participó en un altercado menor dentro de la celda que compartía con otros detenidos . Por eso, el joven pakistaní fue internado en otra celda que no contaba con cámaras de seguridad, y allí fue encontrado muerto a primera hora de la mañana del 21 de septiembre. La Policía sostiene que Asik sufrió lesiones provocadas por los otros detenidos durante el altercado dentro de la comisaría, así como al romper con sus manos uno de los lavabo del baño.Syriza-AP, principal partido de la oposición, exigía este viernes explicaciones a la Policía griega y esclarecer cuestiones como la razón por la que Asik fue trasladado a cinco comisarías de Atenas. «La Policía y el Ministerio de Protección Ciudadana están obligados a proporcionar inmediatamente respuestas claras, convincentes y completas sobre las circunstancias en las que un hombre perdió la vida a manos de la Policía». Al mismo tiempo, ha denunciado la postura defendida por la Policía, porque «prejuzga varias cuestiones», culpabiliza al fallecido y defiende que los detenidos tienen «menos derechos ante la ley» recordando, además que no es la primera vez que en la comisaría de Hagios Pandeleimonas se registran «incidentes de arbitrariedad y violencia policial».Por otro lado, el partido `Nea Aristerá, escisión de Syriza-AP, ha denunciado a través de un comunicado que «la comisaría de Hagios Pandeleimonas tiene una larga historia de abusos contra inmigrantes, al menos desde 2004, y por los que varios agentes de Policía han sido condenados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos », que el Defensor del Pueblo ha investigado más de 1.200 casos similares en los últimos años, mientras que la Comisión Nacional de Derechos Humanos habla de «incidentes repetidos de violencia» que «refuerzan la cultura de la impunidad».