EE.UU . ha dejado de compartir inteligencia militar con Ucrania , un elemento decisivo en la resistencia contra la invasión de Rusia, como parte de las presiones del Gobierno de Donald Trump para que su presidente, Volodímir Zelenski, acepte ir a una negociación de paz con Rusia con condiciones que hasta ahora ha considerado inadmisibles.John Ratcliffe , director de la principal agencia de inteligencia de EE.UU., la CIA, reconoció ayer en una entrevista en Fox News la paralización del envío de esa inteligencia a sus aliados ucranianos, una información que se utiliza para localizar objetivos rusos, monitorizar sus movimientos o disuadir ataques enemigos.En principio, sí se mantiene la inteligencia para «protección de fuerzas», es decir para evitar el impacto en el ejército ucraniano. Pero la paralización, advirtieron fuentes gubernamentales a varios medios estadounidenses, sí que afecta en parte a las alertas avanzadas sobre ataques con drones y misiles rusos a posiciones ucranianas tanto militares como civiles.Noticia Relacionada Estado de la Unión estandar Si De Lesoto al \'asalto\' a Groenlandia: los diez momentos del discurso de Trump en el Capitolio Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva YorkEn medio de las presiones de Washington a Kiev para que se avenga a un proceso de paz rápido, las fuerzas rusas han seguido bombardeando objetivos civiles Ucrania -esta misma semana, en Odesa- sin que eso haya supuesto una respuesta por parte de la Administración Trump.La Administración Trump no escondió que el corte del grifo en inteligencia militar es una consecuencia del estallido de las relaciones entre Trump y Zelenski tras la bronca que ambos mandatarios protagonizaron en el Despacho Oval la semana pasada. Como también lo ha sido la decisión de esta misma semana de paralizar el suministro de armamento y equipamiento militar a Ucrania, cuya subsistencia en el frente depende, en buena parte, del apoyo de EE.UU.Zelenski asiste a una reunión con el primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, a través de una videollamada en su oficina en Kiev afpDiscurso de la UniónY tampoco esconde que esa presión es condicional a que Zelenski dé su brazo a torcer, como parece que ha hecho en las últimas horas. En su discurso sobre el Estado de la Unión del martes por la noche –madrugada del miércoles en España– Trump leyó un mensaje enviado por su homólogo ucraniano en el que mostraba su intención de reconducir su relación y buscar con EE.UU. un proceso de paz.«Ucrania está dispuesta a ir a la mesa de negociación tan pronto como sea posible para estar más cerca de una paz duradera. Nadie quiere la paz más que los ucranianos», decía el presidente ucraniano. «Sobre el acuerdo sobre minerales y seguridad, Ucrania está lista para firmarla en el momento que sea conveniente para usted», le decía a Trump Zelenski, en referencia al acuerdo que iba a ser la base para el proceso de paz y que saltó por los aires en aquella pelea a gritos en la Casa Blanca. El presidente de EE.UU. puso de su parte y aseguró en ese mismo discurso que apreciaba el gesto de Zelenski.Ratcliffe reconoció que el mensaje del presidente ucraniano podría suponer un cambio en la situación y en las medidas de presión contra Kiev. «Creo que se terminarán», dijo el director de la CIA sobre los cortes en el envío de armas y de inteligencia militar a su socio, a los que responsabilizó de motivar el cambio de actitud de Zelenski. «Creo que volveremos a trabajar hombro con hombro con Ucrania para hacer frente a la agresión que está allí».Algo similar mostró Michael Waltz, el asesor de seguridad nacional de Trump. «Hemos dado un paso atrás y hemos detenido y estamos revisando todos los aspectos de esta relación», dijo ayer en un encuentro con reporteros sobre la situación con Ucrania. Pero agregó: «Acabó de colgar el teléfono antes de venir aquí con mi homólogo de seguridad nacional de Ucrania. Estamos manteniendo buenas conversaciones sobre el lugar de la próxima ronda de negociaciones, sobre las delegaciones y sobre asuntos sustanciales», dijo Waltz, que pronosticó que habría «movimientos pronto».«Creo que podemos pasar a esas negociaciones y, de hecho, poner algunas medidas de confianza encima de la mesa. Y, entonces, el presidente se detendrá sobre la posibilidad de levantar esas paralizaciones», agregó.El corte en el envío de inteligencia es un paso más en el cambio de posición de EE.UU. sobre Ucrania desde la llegada de Trump al poder. Su antecesor, Joe Biden, se centró desde el principio de la agresión rusa en un apoyo decidido a Ucrania, con cooperación militar y política cercana, envío de 67.000 millones de dólares en armamento a su ejército y con presiones a Rusia desde el frente diplomático y económico.Cuando se cumplen tres años de guerra, con el 20% del territorio ucraniano en manos de Rusia, Trump defiende una visión completamente distinta: lo prioritario es parar la guerra -y el desembolso estadounidense en ella-, con independencia de las concesiones que tenga que hacer Ucrania.En el último tramo de la Administración Biden, el objetivo era fortalecer a Ucrania en el frente para proporcionar a Kiev fortaleza en una eventual mesa de negociación con Rusia. Ahora Trump hace lo contrario: debilitar a Ucrania para forzarle a ir a esa negociación , pese a que lo haga con más debilidad.Ahora Ucrania solo podrá utilizar su propia inteligencia o la que puedan proporcionar los aliados europeos, lo que supondrá una desventaja en el frente.Críticas demócratasVarios demócratas salieron a criticar estas presiones de la Administración Trump. Mark Warner, el senador de más alto rango en el comité de Inteligencia de la Cámara Alta, calificó estas decisiones de «desacertadas».«Seré claro: cortar el apoyo de inteligencia a nuestros aliados ucranianos tendrá un coste en vidas ucranianas», defendió en un comunicado.«La pausa en el suministro de equipamiento militar a Ucrania contra la agresión de Putin es inconcebible en sí misma. Pero la idea de retener ahora inteligencia que puede salvar las vidas de ucranianos que están luchando y muriendo es imperdonable», reacción el diputado demócrata Jim Himes, del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes. «Esas pausas deben acabar inmediatamente».La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt , no quiso dar ninguna previsión sobre cuándo podría Trump revertir esas pausas de armamento e inteligencia y solo dijo que su Administración está «en conversaciones» para recuperar el acuerdo sobre minerales con Ucrania.